Arnaitz GORRITI
LIGA ACB - BILBAO BASKET

Unicaja hace valer su poderío físico

Un parcial de 16-0 al inicio del tercer cuarto acabó con las aspiraciones bilbainas. Sorprendió el gran partido del base Sergio Llorente.

UNICAJA 85

RETABET B. BASKET 64


Se le acabó por hacer largo el partido a RETAbet Bilbao Basket. Los 21 puntos de desventaja muestran una diferencia más física que de juego a favor de Unicaja, ya que Mumbrú acabó muy cansado, los pívots bilbainos sobrepasados por el cemento reboteador rival –40 a 31; 19 a 12 en rebotes de ataque–, más otro saco en las pérdidas –17–, y Hervelle, Borg y Bamforth, eliminados. Un parcial de 16-0 en el tercer cuarto, en el que el marcador pasó del 43-48 al 59-48, fue el preludio de la derrota.

No son estas las mejores semanas de Carles Durán y sus hombres. Los rivales han estudiado a fondo al cuadro vizcaino y están viendo que, sin Jonathan Tabu para ejercer de desatascador –más por su tiro que por su dirección –, parando a Mumbrú y a Bamforth el motor de los hombres de negro se gripa. Con todo, a pesar de la derrota y los escasos 22 puntos anotados en la segunda mitad, no se puede ocultar que también hubo buenas noticias. Por ejemplo, que Sergio Llorente se reveló como un muy buen segundo base. Borg jugó mal, pero Llorente hizo olvidar al sueco y a Salgado con una gran primera mitad, aunque luego se fue desinflando debido a la mejoría defensiva de Unicaja y sufrió con las faltas. Asimismo, Ivan Buva, renqueante en las últimas semanas, ofreció un nivel más que aseado en ataque, aunque la defensa –esta vez Michael Eric aguantó todo el partido y también aportó– fue otro cantar.

Agradable sorpresa

El calvario que vivió Bamforth empezó desde el salto inicial. El escolta de Albuquerque se vio sometido a una intensa defensa por parte de Jamar Smith, y aunque Buva le tomó el relevo en tareas anotadoras, la falta de acierto exterior disparó a Unicaja hasta escaparse 22-12.

Resultó casi una medida desesperada que Carles Durán pusiera a Llorente y Borja Mendia en liza, pero lo cierto es que la escuadra bilbaina agradeció la inyección de piernas frescas e ideas claras de la joven pareja. Ambos fueron, además, los autores de los dos primeros triples de Bilbao Basket, circunstancia que sirvió para que Eric o Mumbrú también hallaran más especio para poder moverse y lanzar.

Entre una cosa y otra, Bilbao Basket lograba darle la vuelta al partido, y de no haber sido por Carlos Suárez, autor de 12 de sus 16 puntos en el segundo cuarto, los hombres de negro hubieran llegado al descanso con ventaja. Así, alcanzaron el receso con un 43-42 en el luminoso frustrante pero al mismo tiempo casi esperanzador para Bilbao Basket. Bamforth, Todorovic o Borg podían entrar en acción en cualquier momento.

Ahogados en la presión

Seis puntos seguidos de Michael Eric parecían despegar a Bilbao Basket en la reanudación. Nada más lejos de la realidad, ya que se pasó del 43-48 al 59-48; una losa que pesaría en exceso en lo restante del partido.

Con todo, el último cuarto empezaba 63-55, gracias a un triple de Lapornik para cerrar el cuarto. Pero Bilbao Basket tardaría tres minutos más en anotar su primer punto, y más de seis en sumar su primera canasta en juego: 77-61 a falta de 3:23.

Pese a la lesión de Suárez, Fogg y Jamar Smith le tomaban el relevo anotador al Chimpa, y a Bilbao Basket ya no le quedaba gasolina para competir.

Durán: «Nos hemos quedado sin gasolina en los 15 últimos minutos»

No podía ser más claro Carles Durán en su lamento. «En los 15 últimos minutos nos hemos quedado sin gasolina», confesaba.

«Le hemos hecho daño a Unicaja en la primera mitad mediante el juego interior, ocupando los espacios y pasándonos el balón. Unicaja se ha mantenido gracias a los canastones que ha metido a buenas defensas y al rebote ofensivo», analizaba el técnico bilbaino.

«Tras el minuto 25, ganando y con posesión, Unicaja ha apretado muchísimo. Si quieres jugar a este nivel, debes igualar su nivel físico, y a nosotros se nos ha agotado la gasolina los 15 últimos minutos», recalcaba.

A. G.