Cambio de delantero o cambio de dibujo. El Eibar no podrá contar el sábado con el sancionado Kike García en su intento de reencontrarse con la victoria, lo que obligará a José Luis Mendilibar a realizar algún cambio en el que ha sido su esquema básico en las tres últimas jornadas.

Contra todo pronóstico, el técnico no solo se decantó de inicio por Kike García para la titularidad, sino que hicieron falta cuatro semanas para que el conquense compartiera alineación de inicio con Sergi Enrich. Desde entonces sí, a Mendilibar le ha convencido el rendimiento del dúo atacante y, con excepciones justificadas aunque con desigual resultado, ha apostado mayoritariamente por utilizarla desde el pitido inicial. La pareja solo se ha disuelto en la visita a Málaga –fue la primera semana con tres partidos y Mendilibar prefirió sentar a los dos en el banquillo y dar la alternativa a Nano– y en los enfrentamientos con Real Madrid y Osasuna. En el Santiago Bernabéu se estrenó el trivote Escalante-Rico-Dani, con Enrich como único delantero y, ante el buen resultado, el técnico repitió una semana después en el derbi, con consecuencias totalmente opuestas.

Si Fran Rico ha escoltado al delantero en dos ocasiones, ese papel le ha correspondido en otras dos a Jota Peleteiro. El gallego formó parte de la línea de tres en los enfrentamientos con Valencia y Granada, con Kike en el once titular. También han sido dos los encuentros en los que Adrián ha partido en ese mismo puesto: en la jornada inaugural en Riazor, cuando escoltó a Kike, y en la visita al Málaga de la quinta jornada, cuando se situó en la línea de tres por detrás de Nano.

Han sido, hasta ahora, las dos únicas titularidades del centrocampista madrileño –muy lejos de los registros de participación que marcó la temporada pasada– y han pasado ya casi dos meses desde la segunda. Y, sin embargo, parece el principal candidato a hacerse con la vacante de Kike. Con la competencia redoblada, tanto por el buen funcionamiento de la dupla Kike-Enrich, como por la irrupción de Fran Rico que, tanto acompañando a Dani García como complementando al guipuzcoano y su otrora inseparable Escalante, el protagonismo de Adrián –décimo jugador más utilizado el año pasado– se ha reducido considerablemente. Pero sigue siendo un hombre muy del gusto de José Luis Mendilibar. Y también, muy por delante de un Jota que incluso se ha quedado fuera de la lista en los últimos partidos, su alternativa preferida cuando la pareja de delanteros se queda sin recursos o el cansancio empieza a hacerles mella. O para reforzar el centro del campo sin perder carácter ofensivo. Así ha saltado al césped, aunque no haya sumado demasiados minutos, en las tres últimas jornadas ante Espanyol, Villarreal –con participación activa en el gol de la victoria– y Las Palmas.

La otra opción pasa, claro, por buscar otro acompañante a Enrich en punta. Una plaza por la que pelearían Rubén Peña –que ejerció de delantero en el amistoso con Osasuna, como el curso pasado en Leganés– y Nano, aunque el tinerfeño, al que le está costando adaptarse a la vida lejos de las islas, no parece atravesar un momento idóneo.

¿Y el lateral?

No es la única incógnita. El mismo dibujo de interrogación se dibuja sobre el lateral derecho, del que se cayó Ander Capa en la última jornada.

El juego del lateral sufrió un bajón inesperado tras su espectacular encuentro en el Bernabéu y Mendilibar le dio la cuerda justa. Fue el primer cambio ante el Villarreal, cuando dejó su puesto a Arbilla. Un «pi-pi-pi» de atención según su técnico, que se repitió una semana después, con la suplencia del portugalujo en el Gran Canaria. Una situación anómala para un futbolista que lo ha jugado todo desde Segunda B.

«Tenemos que imponer nuestro estilo»

El Eibar intentará reencontrarse con el triunfo ante un rival peligroso. Un Celta que, como destaca Yoel, «hace un fútbol increíble». «Es bonito verle jugar y superdifícil jugar contra ellos», asegura el gallego.

Pero es precisamente lo que toca hacer. Y, además, intentando «imponer nuestro estilo», subraya el exceltiña. «Es difícil jugar contra nosotros en nuestro campo y tenemos que intentar que a ellos les pase igual, que no puedan jugar como quieren y que los tres puntos se queden aquí», asegura.

Confía, además, el guardameta en que el virus FIFA afecte a su exequipo, repleto de internacionales. «No creo que les suponga mucho problema entrenar más o menos días juntos pero los viajes, sobre todo si son lejos, sí pueden pasar factura». Lo cierto es que Eduardo Berizzo solo ha podido trabajar con 13 hombres en la primera parte de la semana.A.U.L.