Representantes de LAB «fumigaron» ayer la entrada de la sede de Osakidetza, en Gasteiz, para frenar el «virus» de las «contrataciones fraudulentas». La responsable de LAB en Osakidetza, Edurne Agirre, reiteró, en declaraciones a Efe, que se están produciendo «saltos» en las listas de contrataciones, de modo que no se respetan las bolsas de trabajo oficiales. «Esta práctica se debe a que los supervisores prefieren a personas que conozcan bien el servicio, lo que provoca que los trabajadores sean sumisos para caer bien a sus jefes, así como que haya gente en su casa en paro a la que no le han dado un trabajo que les corresponde por lista», precisó.