Exactamente un mes después de que Elhadji Ndiaye falleciese en Iruñea bajo custodia policial, y un día antes de que una manifestación exija hoy en la capital navarra el esclarecimiento de la muerte, la comunidad africana se reunió ayer con el alcalde de la ciudad, Joseba Asiron, en el Ayuntamiento. Al acabar, el representante de la asociación Africa United, Dimitri Azebaye tomó la palabra para asegurar que viven «con miedo».

«Cómo vamos a confiar si, vestidos de paisano, nos pueden interpelar en cualquier momento, aplastar en el suelo y pisarnos las manos y los pies?», preguntó Azevaye, que añadió que están «muy indignados» y que «les duele mucho». «La comunidad africana espera una aclaración, un perdón, porque (Ndiaye) no era un delincuente, era como todos nosotros, trabajadores que se ganan el pan de la vida», concluyó.

También tomó la palabra, en nombre de la comunidad senegalesa, Modu Slaye, quien reivindicó el carácter pacífico de la movilización de hoy: «Nosotros no somos violentos, sufrimos la violencia, pero vivimos siempre con paz, con alegría».

Por último Asiron, junto a un primo de Ndiaye, calificó de «terrible» lo ocurrido. «Da igual el origen de esta persona, era un vecino nuestro», explicó el alcalde, que también pidió «esclarecer hasta la última coma» de este hecho de «extraordinaria gravedad».

Por su parte, Sortu anunció ayer a través de una nota de prensa que participará en la manifestación que saldrá a las 18.00 desde la plaza del Castillo. «No es aceptable que se menosprecie, desprestigie y apalee hasta matarlas a personas que viven en nuestro territorio», señalaron en la nota, en la que exigieron «el rápido esclarecimiento de las causas que originaron la muerte de Elhadji».