Alberto PRADILLA
MADRID

El PNV se suma a PP, PSOE y Ciudadanos en el aval al techo de gasto del Estado

Tal y como se había anunciado, el PNV se sumó al bloque formado por PP, PSOE y Ciudadanos para avalar el techo de gasto del Estado español. Se trata del primer trámite para la aprobación de los presupuestos, aunque tanto jelkides como Ferraz desvinculan esta aproximación a Génova de las cuentas. La negociación comenzará en breve.

Después de una legislatura de mayoría absoluta del PP en la que la relación con el PNV era casi inexistente, los jelkides dieron ayer un paso que evidencia que las cosas han cambiado. Sus cinco parlamentarios se sumaron a los de la formación de Mariano Rajoy, del PSOE y de Ciudadanos para aprobar el techo de gasto, primer trámite imprescindible para la aprobación de los presupuestos.

La votación deja dos imágenes: por un lado, los acercamientos entre PNV y PP, escenificados hace semana y media con la reunión entre el consejero de Economía, Pedro Aspiazu, y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Por otro lado, la pugna entre PSOE y Unidos Podemos. Los primeros, con un nuevo guiño hacia Rajoy de difícil explicación ante su electorado y los segundos, denunciando que el Congreso es ya el escenario de una «Gran Coalición».

En un tono triunfalista y consciente de que tiene la sartén por el mango, Montoro llegó a vaticinar el fin de la crisis para 2019 y la creación de cuatro millones de puestos de trabajo en dos años. En total, el techo de gasto contempla 118.337 millones de euros, que constituyen la base para la elaboración de los presupuestos. «Esto es fruto de la política y del diálogo, y es trabajar por entendimiento», reivindicó, mostrando agradecimiento a PSOE y Ciudadanos.

Los primeros siguen con su tremendo papelón. Por muchas derrotas parlamentarias que infrinjan a Rajoy, en las cuestiones fundamentales le han dado su apoyo. Así que sus portavoces dedican buena parte de sus intervenciones a autojustificarse. Ayer le tocaba a Pedro Saura, quien explicó el aval al techo de gasto (y al decreto que impone subidas de impuestos en tabaco, alcohol y bebidas azucaradas) como contrapartida por la subida del Salario Mínimo Interprofesional un 8%. Buen intento que oculta que PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos ya tramitaban un incremento del SMI hasta los 800 euros, cien por encima de lo que queda según lo negociado entre Ferraz y Génova. A pesar de ello, Saura defendió el incremento como la «primera medida socialdemócrata» en cinco años.

Hernando dice que «no»

El techo de gasto es el primer paso para aprobar los presupuestos. Pero Antonio Hernando, portavoz del PSOE, insistió en que su formación no avalará las cuentas. Aunque también es verdad que estamos ante el vocero del «no es no» a Rajoy que terminó defendiendo la abstención, lo que limita bastante su credibilidad.

En la misma línea se ubica el PNV, que se aferra a la imagen de «bilateralidad» entre Madrid y Lakua para defender su posición. Eso sí, rechazando que este aval sea extensible a los presupuestos, para los que, según afirman sus portavoces, no se ha iniciado negociación alguna.

Desde el otro lado, Unidos Podemos se limitaba a certificar el inicio de la «Gran Coalición» y denunciar los recortes que impondrán las cuentas. Todo volverá a estar en manos del PSOE.

La Comisión Europa avala unas cuentas que todavía no se han pactado

La Comisión Europea (CE) ha dado su visto bueno preliminar al presupuesto actualizado para 2017 presentado por el Estado español el pasado viernes, por lo que no devolverá las cuentas a Madrid y procederá ahora a analizarlas en detalle, tal y como informó ayer Efe citando fuentes comunitarias.

Una vez que un estado presenta su presupuesto a Bruselas, la Comisión tiene de plazo dos semanas para decidir si rechaza las cuentas, decisión que suele tomar cuando considera que conllevan un riesgo excesivo de que ese Estado incumpla con la disciplina fiscal. La Comisión descartó de manera preliminar este miércoles que Madrid se encuentre en esta situación el próximo año, cuando deberá reducir su déficit público al 3,1%.

Por lo tanto, Bruselas ahora analizará en detalle su contenido, tras lo que dará su veredicto completo.

En principio, el Estado español tenía que haber presentado las cuentas el 15 de octubre. En ese momento el Gobierno se encontraba en funciones, por lo que solo pudo presentar unas cuentas prorrogadas. Ahora ha enviado un esbozo, ya que los números reales deberán ser pactados con los grupos y aprobados. GARA