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HONOLULU

Obama y Abe visitan Pearl Harbor con un nuevo mensaje de reconciliación

Barack Obama y Shinzo Abe redondearon ayer en Pearl Harbor el mensaje de reconciliación que dieron en Hiroshima en mayo. Rindieron homenaje a las víctimas del ataque japonés contra la base naval en 1941, que motivó la entrada de EEUU en la Segunda Guerra Mundial. Abe no pidió disculpas, como tampoco hizo Obama en Hiroshima.

El presidente de EEUU, Barack Obama, que pasa sus vacaciones navideñas en Hawai junto a su familia, mantuvo primero un encuentro bilateral con el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, en el que repasaron sus esfuerzos por fortalecer su alianza y los logros en cooperación en seguridad y economía de los últimos cuatro años.

Después visitaron el Memorial USS Arizona, en Honolulu, donde yacen 1.102 de los 1.177 marineros e infantes de marina muertos en el acorazado del mismo nombre durante el ataque japonés.

La de Abe ha sido la primera visita de un primer ministro nipón a la base naval, después de que en mayo Obama también hiciera historia como primer presidente de EEUU en visitar Hiroshima, la ciudad japonesa sobre la que el país norteamericano lanzó la primera bomba atómica el 6 de agosto de 1945.

El poder de la reconciliación

«Cuando el presidente visitó Hiroshima, trasladó un mensaje de reconciliación, mostró que estaba comprometido a hacer frente a la historia. (Estas visitas) realmente demuestran el milagro y el poder de la reconciliación entre los dos países», explicó la semana pasada Daniel Kritenbrink, director para Asia del Consejo de Seguridad Nacional. En Hiroshima, Obama visitó el Parque de la Paz, construido en el epicentro de la explosión que arrasó la ciudad y acabó con 140.000 vidas.

Obama no pidió perdón por el ataque, pero ofreció un profundo discurso plagado de referencias morales, en el que reflexionó sobre la tragedia y rindió homenaje a las víctimas.

Sin disculpa de Abe

El Gobierno japonés anunció a principios de mes que Abe tampoco tenía previsto ofrecer una disculpa por el ataque a Pearl Harbor en su visita de ayer.

Abe acompañó a Obama en la ceremonia de Hiroshima y dijo que «nunca deberá repetirse» lo que sucedió en esa ciudad y en Nagasaki, sobre la que EEUU lanzó otra bomba atómica tres días después, que mató a 74.000 personas.

La esposa de Abe, Akie, ya visitó el memorial de Pearl Harbor en agosto e hizo una ofrenda de flores en honor a las víctimas.

Con la visita de ayer, Obama y el primer ministro nipón quieren sellar la reconciliación de sus países y una alianza «que nunca ha sido más fuerte».

«Tiene una relevancia histórica, presentar respeto a los muertos de entonces y subrayar la reconciliación de dos adversarios que pasan a ser los aliados más cercanos, no solo desde la Segunda Guerra Mundial sino especialmente durante el Gobierno de Barack Obama», mani- festó Kritenbrink en una conferencia de prensa sobre los detalles de la visita.

«No creo que aquí exista el mínimo sentimiento de antipatía hacia los japoneses, 75 años después del ataque», explicó a la AFP Stanley Chang, de 34 años, que acaba de entrar a formar parte del Senado del estado de Hawai. «Hawai tiene una población multiétnica con un fuerte componente japonés», añadió, señalando que los habitantes del archipiélago son muy sensibles al «gesto» de Abe.

El encuentro con Abe será el último de Obama con un líder extranjero antes de que abandone la Casa Blanca. Le sustituirá Donald Trump, que no excluye lanzar de nuevo «una carrera armamentística».

Monumento erigido sobre los restos de un acorazado

Gestado durante meses en secreto, el ataque a Pearl Harbor duró apenas dos horas, provocó más de 2.400 muertos y precipitó la entrada de EEUU en la Segunda Guerra Mundial. Es la primera vez que un primer ministro japonés visita el memorial del USS Arizona, construido en los años 60 en homenaje a los 1.177 ciudadanos de EEUU que murieron cuando el acorazado fue destruido. Shinzo Abe y Barack Obama viajaron en barco a este lugar simbólico, consistente en una edificación de líneas depuradas, abierto al mar y al cielo, que fue erigido sobre los restos oxidados de la embarcación.

Al reunirse en Pearl Harbor, en medio del océano Pacífico, siete meses después del viaje de Obama a Hiroshima, los dos dirigentes buscaban rendir homenaje a las víctimas de dos eventos que marcaron el inicio y el fin del enfrentamiento entre Estados Unidos y el Japón imperial, y proclamar sus puntos de vista comunes.GARA