Un mal día para las bolsas europeas. El Ibex perdía ayer los 9.400 puntos y se quedó tan solo un 0,10% por encima del cierre del año pasado. Hoy comenzará con 9.361,30 puntos, después de bajar un 1,50%. En Europa también hubo recortes importantes: Fráncfort retrocedía un 1,12%, París, un 1,14%, y Londres, un 0,92%. Siguen los titubeos entre los inversores y los cambios de dirección de los índices. No hay día sin que los fantasmas de graves problemas, que parecían dormidos, despierten de golpe. Ayer era Unicredit el que demandaba la atención de los inversores europeos al reconocer el incumplimiento de los requisitos de capital del BCE en 2016. Además, el mayor banco italiano, que tiene prevista una ampliación de capital de 13.000 millones de euros, anunciará el 9 de febrero unas pérdidas próximas a los 11.800 millones de euros. Su acción cayó en bolsa un 5,45%. Por otro lado, renace la preocupación por el éxito del tercer rescate de Grecia, que no ha cumplido todavía con los recortes exigidos por los prestamistas –CE, BCE y MEDE– y podría sufrir un retraso en la entrega de un nuevo desembolso. Tampoco faltó en la jornada el efecto desestabilizador de Donald Trump, que ha abierto un nuevo conflicto internacional y económico con las medidas migratorias.

En el Ibex, tan solo Merlin, Mediaset y Sabadell escaparon de las pérdidas. Los valores más penalizados fueron ArcelorMittal (-3,05%), Caixabank (-2,94%), Santander (-2,87%), Popular (con -2,53%) e IAG (-2,50%). Repsol, Amadeus y ACS registraron descensos superiores al 2%. Telefónica, Iberdrola y BBVA caían más de un 1%. En París, los peores fueron Technip (-5,70%), ArcelorMittal (-3,27%) y Nokia (con un -2,71%), frente a Sanofi (+0,40%), el único en verde.