Imanol CARRILLO
MENDIZORROTZA

No hay derbis sin penitencia

El Alavés encara el encuentro con el objetivo de engancharse a Europa y Osasuna con el de seguir compitiendo, esta vez bajo mínimos.

El derbi de Mendizorrotza podría tener todos los ingredientes para ser un encuentro de altos voltajes, deportivamente hablando claro. Pero lo cierto es que al colista Osasuna no le está saliendo nada a derechas esta temporada, y esta noche se complica aún más su existencia debido a las numerosas bajas que acumula para visitar a un Alavés que quiere engancharse al tren que lleva a Europa.

Los babazorros llegan a la cita después de la derrota en el Santiago Bernabéu con un resultado engañoso de 3-0, por lo que la jornada entre semana les puede venir de perlas para poder resarcirse cuanto antes.

Mauricio Pellegrino, que tiene la única duda de Carlos Vigaray, mientras que Rubén Sobrino continúa en el dique seco debido a una rotura de fibras, podría aprovechar para hacer rotaciones durante esta semana debido al calendario tan apretado y así, por qué no, comenzar a hacer probaturas de cara a esa final de Copa que miran de reojo.

De esta manera, el lateral derecho que ocupó Gaizka Toquero frente al Real Madrid será para Kiko Femenía, que formará en la defensa de cuatro con Laguardia, Feddal y Theo –cedido por el Atlético y por el que el Real Madrid estaría dispuesto a pagar los 24 millones de su cláusula–. El polivalente Toquero se tendrá que disputar una de las bandas con Ibai Gómez, Romero y Edgar Méndez, mientras que Deyverson será el delantero.

Pero, sin duda, el equipo estaba esperando la vuelta de la brújula del Alavés, un Marcos Llorente que no pudo jugar en el Bernabéu por contrato. Formará en el centro del campo con Manu García y Víctor Camarasa.

El Glorioso tiene otro objetivo entre ceja y ceja para sumar a la excelente campaña que está cursando. A la final de Copa y a los grandes resultados fuera de casa, ahora también quiere obtener más puntos en Mendizorrotza. Si gana a Osasuna, habrá logrado 22 puntos en casa por los 21 que acumula a domicilio.

Unai García, el último lesionado

Está claro que los números no acompañan a los iruindarras en una temporada que está batiendo varias estadísticas históricas como uno de los peores de Primera. Con 11 puntos y tan solo una victoria –ante el Eibar en Ipurua–, son colistas a 16 puntos de la salvación y en el seno del club ya dan por hecho el descenso a pesar de que aún matemáticamente no se ha consumado.

No así en el campo, porque Vasiljevic y sus jugadores vienen repitiendo que van a competir y no van a bajar los brazos hasta el final. Esta noche deberán hacerlo bajo mínimos. A las cuatro lesiones de larga duración se suman otras siete seguras, la última la de Unai García, que ayer sufrió un esguince de grado I en el ligamento lateral interno de su rodilla derecha.

Torres, Romero, Loé e Imanol García se han lesionado durante los últimos días, Vujadinovic es baja por gripe y Fran Mérida debe cumplir un partido de sanción. Al menos, el técnico recupera a Fausto Tienza, que el lunes se retiró del entrenamiento por un pisotón en el tobillo pero que podrá reaparecer después de haberse perdido más de un mes de competición.

Osasuna podría presentar seis cambios en el equipo titular. Sergio León, Kenan, Fausto, Fuentes y los canteranos Olavide e Iván Márquez, con el que contó Joaquín Caparrós, pueden suplir a Oriol Riera, Riviere, Fran Mérida, De las Cuevas, Aitor Buñuel y Unai García.

Al conjunto iruindarra le restan nueve jornadas de penitencia, además con gran incertidumbre institucional por el anuncio de convocatoria de elecciones anticipadas. Pero esta noche seguirá compitiendo sobre el césped de Mendizorrotza arropado por unos 800 rojillos.

Pellegrino alaba y alerta de la actitud de Osasuna

Como buen argentino, y fiel a su estilo de competir cada partido y no fiarse de ningún rival, Mauricio Pellegrino destacó que el de esta noche «es un partido difícil. De Osasuna rescato que, a pesar de la dificultad anímica que tienen de estar en una situación muy compleja, para mí han competido muy bien, a nivel de actitud y futbolístico. Jugar contra Osasuna es un club que a mí me gusta mucho. Ojalá podamos tener un buen partido y sacarlo adelante a pesar de las dificultades que vamos a tener». El “Flaco” destacó que este en concreto es «un partido muy lindo de jugar» y de que «la dificultad de esta semana va a ser que en seis días vamos a tener tres partidos», por lo que «queremos seguir en la línea de los últimos encuentros y poder brindarle un triunfo a nuestra gente». De sus jugadores, el técnico subrayó la «humildad» y el «grado de madurez importante» que está teniendo. Además, Pellegrino lo tiene claro: «No tengo dudas de que el equipo puede mejorar».I. C.

«Seriedad» para afrontar las numerosas bajas

«Estamos los que estamos. Se han incorporado Iván Márquez y Luis Perea (del filial), donde también ha habido problemas de bajas», se resignó Petar Vasiljevic en la previa. «Nos encontramos en una semana crucial, pero nos pasan estas bajas que no podemos controlar y es lo que hay. Hay que plantear el partido con seriedad y no hay que darle más vueltas», añadió tras el entrenamiento a puerta cerrada en El Sadar. El técnico serbio se mostró esperanzado de que Osasuna busque su «oportunidad» ante el Alavés y que compita «con intensidad» en un partido «complicado» por el nivel del rival. «El equipo está trabajando bien. No baja la intensidad, que es importante en estas situaciones difíciles. Llevamos dinámica (negativa) de largo periodo. Ganar un partido sería la leche y nos daría un empujón y más confianza en el trabajo», afirmó un Vasiljevic que defendió que su equipo «no jugó mal» ante el Athletic: «Tuvimos muchas más ocasiones que ellos y el equipo compitió».I. C.