GARA
FÓRMULA UNO - GP DE MÓNACO

Raikkonen se derrite ante Vettel

Bajo un infierno de casi 50 grados sobre el asfalto, el alemán se impuso ante su compañero al retrasar lo máximo su entrada a boxes.

Firmar la pole en Mónaco en la clasificación del sábado normalmente suele ser sinónimo de victoria el domingo. Sin embargo, Kimi Raikkonen (Ferrari) no las tenía todas consigo al lograr el mejor crono. «No garantiza nada», había señalado Iceman al volver a una pole nueve años después, la que consiguió en el GP de Francia 2008. Y así fue. El finlandés se vio superado por su compañero Sebastian Vettel, que a falta de zonas para adelantar en las calles de Montecarlo, aprovechó la estrategia para lograr la victoria y hacer aún más sólido su liderazgo del Mundial de Fórmula Uno.

El tetracampeón basó su triunfo en una estrategia acertada: estirar lo máximo posible su parada en boxes y acelerar cuando lo hacía Raikkonen por detrás. Dicen las malas lenguas que el finlandés, que paró en la vuelta 34 para cambiar sus neumáticos, aceptó este hecho para asegurarse un año más de contrato en Ferrari. Vettel negó órdenes de equipo. Sea como fuere, el alemán entró cinco vueltas después a boxes, lo que a la postres le sirvió para llevarse su triunfo número 45 –el segundo en Mónaco tras el de 2011– por delante de Raikkonen y dejar claro que vuelve a estar este año en la lucha por el título mundial. Con su tercera victoria en 2017 –ha ganado en Australia y Bahrain–, el germano suma 129 puntos y ya aventaja en 25 a un Lewis Hamilton (Mercedes) que ayer se tuvo que conformar con la séptima posición después de haber salido en el puesto 13º.

Salida impecable de Raikkonen

Por su parte, el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) siguió el ejemplo de Vettel retrasando su parada y tuvo como premio el tercer lugar del podio. Todo ello, tras un inicio de carrera que estuvo protagonizado por el respetuoso minuto de silencio por las víctimas del atentado de Manchester. Tras el acto, en una jornada sofocante, con 26 grados en el ambiente pero un infierno de casi 50 sobre el asfalto, Iceman salió de forma impecable, conservando su liderazgo y abriendo junto a Vettel un hueco de más de 3 segundos.

Hamilton buscaba desde la primera vuelta llegar a los puntos, y tardó apenas unos giros en desembarazarse del belga Stoffel Vandoorme, duodécimo.

Durante la vuelta 16, el británico se vio beneficiado por la avería de Nico Hülkenberg (Renault), lo que llevó a una bandera amarilla en el segundo sector y lo aprovechaba Sergio Pérez (Force India) para cambiar sus gomas y el dañado alerón delantero izquierdo. Hamilton ya estaba en la zona de puntos, décimo, con dos tercios de la carrera por delante para seguir escalando posiciones sobre el ruso Daniil Kvyat (Toro Rosso) y el danés Kevin Magnussen (Renault).

Red Bull lanzó al holandés Max Verstappen a cambiar neumáticos en la vuelta 33 con el objetivo de adelantar a Valtteri Bottas (Mercedes), que fue a los talleres acto seguido para defender su plaza de podio, con éxito porque salió por delante del niño prodigio de Red Bull.

Momento crucial

El siguiente en parar era el líder Raikkonen, en el giro siguiente, lo que dejaba a Vettel primero y haciendo vueltas rápidas, seguido por Ricciardo y con el finlandés tercero al reintegrarse de nuevo a la carrera. Ese momento se demostraría crucial.

Ricciardo iba a los talleres en la vuelta 38, y Vettel en la siguiente con el objetivo de salir por delante de Raikkonen tras el paso por talleres. Lo logró el alemán gracias a la rapidez de sus mecánicos y a la diferencia que se había trabajado él mismo, por lo que al salir del taller lo hizo justo antes de que pasara Raikkonen, en un movimiento magistral para el teutón y perjudicial para el finlandés.

También se beneficiaba Ricciardo, que al ser el último en parar había salido antes que Bottas y Verstappen; y Hamilton, que aún sin haber parado, escalaba hasta el sexto lugar, aunque Carlos Sainz lo recuperó cuando el británico hizo su parada obligada. Fue el momento del acoso al español durante una decena de vueltas, y además el de Toro Rosso lo retuvo tras la presencia del coche de seguridad cuando restaban once vueltas para el final.

Cuando se retiró el safety car, Verstappen estaba pegado a Bottas para buscar el cuarto puesto, mientras el mexicano Sergio Pérez perdía la zona de puntos por un toque con Kvyat, que acababa también fuera de carrera. Por delante, Vettel festejaba tras ver la bandera a cuadros y el equipo Ferrari lo hacía también al firmar los dos primeros lugares del podio de Mónaco, donde no ganaba un cavallino rampante desde 2001.

McLaren y Alonso

En McLaren la historia se vivió de una forma bien distinta. Fernando Alonso no corrió, pero desde Indianápolis habló con Button por radio poco antes de la carrera. «Cuídame el coche», le dijo. El mensaje le debió hacer gracia al piloto inglés, que no dudó en bromear con Alonso: «Me voy a mear en tu asiento».

La escudería británica había tenido una de las mejores clasificaciones del año, pero Button se retiró tras un incidente con Wehrlein en la vuelta 60 y, cuando desapareció el coche de seguridad, Vandoorne sufrió un accidente y tuvo que abandonar, transcurridas 66 vueltas. Al final, todos quedaron pendientes de las 500 Millas de Indianápolis y de Fernando Alonso.