Fallaron las previsiones. La segunda etapa de la Vuelta –203 kilómetros entre Nimes y Gruissan– no se resolvió exactamente al sprint. Lo evitó Quick Step, que se movió muy bien en el último tramo y vio culminado su trabajo con el salto de Yves Lampaert a un kilómetro de meta. Sprint sí, pero en solitario, del corredor belga, que aguantó el esfuerzo lo justo para levantar los brazos y, de paso, enfundarse el maillot de líder. Doble premio para Lampaert, en su segunda participación en una gran carrera por etapas, tras debutar precisamente en la Vuelta del pasado año.

Y doble premio para un equipo que se maneja muy bien en este tipo de situaciones. Ya lo demostró en el pasado Giro, entonces de forma aún más espectacular, con una arrancada en grupo que le permitió festejar otro doblete en la figura de Fernando Gaviria. Ayer apuró más, con muchos equipos peleando por colocarse en cabeza en un último tramo de nervios, pero su apuesta en bloque, encabezada esta vez por Nikki Terpstra, volvió a salirle redonda. Hasta el segundo puesto, con un Matteo Trentin que también se coloca segundo en la general, se apuntó la escuadra belga.

No fueron los únicos en sacar provecho de los últimos kilómetros. El movimiento de Quick provocó un corte en el pelotón y Vincenzo Nibali fue el único atento entre los candidatos a la victoria final que estuvo lo suficientemente atento para meterse en el grupo, aunque el beneficio fuera más anímico que material. Décimo en línea de meta, el italiano arañó cinco segundos a Chaves, ocho a Froome –que aún así sigue siendo el mejor colocado en la general entre los nombres importantes–, Aru y Adam Yates, y trece a Contador y Simon Yates.

Así se resolvió una etapa que antes no había dado demasiado de sí. De hecho, y ante la ausencia incluso de fugas, lo más reseñable fueron, lamentablemente, las caídas. Sobre todo la que envió a Javi Moreno y Ait el Abdia al hospital. Sí hubo nervios, fruto del viento, y combate entre los equipos con velocistas y con candidatos a la general para hacerse con la cabeza de carrera. Trek, Sky, Katusha se fueron turnando adelante en busca de la victoria, la sorpresa o tratando de ahorrarse un disgusto. Pero el que acertó fue Quick Step. Terpstra, Alaphilippe y, en última instancia, Trentin y Lampaert rompieron la carrera. A un kilómetro de meta, el belga saltó para rematar la faena. Su fuerza le dio la etapa y las bonificaciones –Oss, finalmente octavo, llegó con el mismo tiempo – le otorgaron el maillot rojo.

«Es una locura», aseguraba Lampaert, de 26 años y que vive su mejor temporada desde que saltara a profesionales en 2014, con la clásica A través de Flandes, el campeonato de Bélgica contrarreloj –su especialidad, había sido plata los dos años anteriores– y, ahora, su primer triunfo en una grande. «Teníamos planeado hacer algo así en los últimos kilómetros pero no acabo de creérmelo», confesó.

Llega la montaña

Salvo sorpresa, su liderato será efímero. La Vuelta entra ya en terreno montañoso con su llegada a Andorra. 158 kilómetros entre Prades y Andorra la Vella, que incluyen las ascensiones al Col de la Perche, Coll de la Rabassa y, a sólo ocho kilómetros de meta, el Alto de la Comella.

Elia Viviani fue el más rápido en el inevitable sprint de Hamburgo

Sí hubo sprint en la 22ª edición de la Cyclassics de Hamburgo donde, como casi siempre, el triunfo fue a parar a las manos de un velocista. En este caso a las de Elia Viviani, el más rápido al fin de los 220 kilómetros de recorrido por los alrededores de Hamburgo.

No le faltaba competencia al corredor de Sky, empezando por los vencedores de los últimos años Ewan, Greipel, Demare o Kristoff, además de Kittel o Groenewegen. Muchos aspirantes y, por lo tanto, muchos equipos para evitar que hubiera sorpresas. Sólo permitieron una fuga, a cargo de Malecki y Trusov, que fue neutralizada cuando todavía faltaban más de 50 kilómetros para llegar a meta. A partir de ahí, tocó controlar y colocar bien a sus líderes. Lo hizo mejor Elia Viviani, que se despide de Sky –el próximo año correrá con Quick Step – con una buena victoria. Arnaud Demare (Fdj) y Dylan Groenewegen (Lotto Jumbo) escoltaron al italiano en el podio.

En la tercera etapa del Tour del Porvenir, por otro lado, el noruego Kristoffer Halvorsen se hizo con la victoria al sprint, tras haber sido segundo y tercero las dos jornadas precedentes. El danés Kasper Asgreen mantiene el liderato.GARA