Lutsenko y Froome lucen ganadores en la llegada a Alcossebre
El kazajo de Astana fue el más fuerte de una fugaque tuvo el permiso del pelotón. Sky, por detrás,descolgó a casi todos los rivales de Froome en lasubida final, excepto a un sólido Esteban Chaves.

La etapa entre Benicassim y Alcossebre dejó dos ganadores y algún que otro derrotado. Por un lado, el kazajo de Astana Alexey Lutsenko, que fue el más hábil y el más fuerte de una multitudinaria fuga que contó con el permiso del pelotón. Por otro lado, Chris Froome, que vio afianzado su liderato, toda vez que solo Esteban Chaves aguantó a su rueda –Contador y Michael Woods también aguantaron, pero están más lejos en la general– cuando Sky avivó el ritmo, en detrimento de los De la Cruz, Aru, Van Garderen y sobre todo Nibali, que cedieron varios segundos en la meta.
La subida a la Ermita de Santa Lucía ofrecía unas cuestas más empinadas de lo que se fue haciendo público la víspera: tres kilómetros y medio al 10% de media con rampas de hasta el 20%, ideal para marcar pequeñas diferencias.
Y en esas brillaron los dos ganadores de la jornada. Por un lado, Lutsenko, que se fue en pos del triunfo parcial que Astana no lograba desde que lo hiciera Mikel Landa en 2015. Para ello debió entenderse con Alaphilippe (Quick Step), Fernández y Soler (Movistar), Schwarzmann (Bora), Gougeard (Ag2r), Villella (Cannondale), Haller y Mamykin (Katusha), Mohoric (Emirates), Agnoli (Bahrain), Maison (FDJ), Kudus (Dimension Data), Mas y Sáez (Caja Rural), Kreder (Aqua) y Bol (Postobón).
Por detrás, salvo el susto de David De la Cruz, que llegó a perder unos 30 segundos a causa de una avería antes de reintegrarse al pelotón, no ocurrió nada, salvo transitar por las carreteras del Maestrazgo y esperar la llegada de los últimos kilómetros, ya en Alcossebre.
Ataques, alianzas y fuerzas
Al ver que la etapa se la quedarían los fugados, estos empezaron con la clásica guerra de escaramuzas y falta de entendimiento. Marco Haller, con Mohoric y el mentado Lutsenko enlazando desde atrás, fue la primera escaramuza, y a la postre decisiva.
Mohoric se descolgó en uno de los innumerables repechos no puntables, mientras que por detrás Alaphilippe, Marc Soler, Gougeard y el eritreo Kudus lograban formar un cuarteto sólido, lejos del guirigay de un pelotón de fugados tan nutrido. Gougeard y Kudus atacaron y estuvieron muy cerca de cazar a Lutsenko y Haller, pero se quedaron con las ganas. Y aún peor se quedó el austríaco Haller al ver cómo, sin remisión, Lutsenko se le escapaba en las primeras rampas del puerto final, camino al triunfo.
En el gran grupo, Sky le metía ritmo al final, siendo de nuevo el italiano Gianni Moscon el «lanzador» de Froome y autor de la escabechina de los favoritos. Atacó el líder, y aunque arrastró a Chaves, afianzó su liderato al descolgar a Aru, Nibali, Van Garderen y De la Cruz.
Froome ve en Chaves su gran rival pese a la crono
Chris Froome fue el principal protagonista entre los favoritos. El británico de origen keniano dijo estar fuerte, pero destacó el trabajo de Chaves y lo señaló como principal rival, si bien advirtió que el colombiano puede sufrir en la crono larga de la última semana.
«Me siento bien y quiero ir día a día, pero es difícil saberlo. Chaves, en cambio, es uno de los escaladores más fuertes. El año pasado hizo una gran Vuelta y este año va por el mismo camino. Solo los 40 kilómetros de contrarreloj no juegan a su favor», comentó.
El «Chavito» –así lo conocen–, por su parte, valoró que «es buena señal para el futuro» el aguantar con el líder de la Vuelta.GARA

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