Quien insinuara que el fin de semana en Moaña y Boiro solo iba a servir de pasatiempo previo al paréntesis de La Concha, se equivocaba. Hondarribia le recortó en Moaña dos puntos más a Urdaibai, después de los dos que lograra quitarle en la segunda jornada en Zarautz. La «Ama Guadalupekoa» parece estar inmerso en un estado de «acoso y derribo» sobre Urdaibai, que mantiene la delantera pero solo con dos puntos de renta: 166 a 164 para los «txos».

La «Bou Bizkaia» se vino abajo en el último largo. Hasta la tercera ciaboga, Hondarribia, Orio y la tripulación de Bermeo navegaban con un segundo de diferencia entre los tres, con la «Ama Guadalupekoa» casi siempre marcando la proa. No obstante, Urdaibai no pudo sostener el ritmo de Hondarribia en los últimos metros, teniendo que conformarse con la tercera plaza, y a la espera de que Orio le pudiera echar un cable.

Y ese cable estuvo a un tris de asomar. El patrón de Orio, Gorka Aranberri, ex de Urdaibai, entraba en la meta preguntando mediante gestos si la «San Nicolás» había logrado o no hacerse con la bandera, después de una remontada formidable de los últimos metros. La tripulación de Hondarribia no quería ni mirar. Al final, estallido de júbilo entre los «vikingos», al ver que aguantaron la delantera sobre los «aguiluchos» por escasas 22 centésimas de segundo.

Y eso que la «Ama Guadalupekoa» pareció haber roto la regata a la salida de la última ciaboga. Urdaibai cedió al verse con cinco segundos de desventaja, mientras que Orio, por mucho que su entrenador Jon Salsamendi diga que se limita a hacer probaturas de cara a La Concha, apretó los dientes y, pese a verse con tres segundos de desventaja a medio largo, volvió a la carga.

Con un viento que fue menguando conforme transcurría la tarde, así como una marea al alza, lo cual igualaba unas calles que de otro modo suelen crear diferencias, Orio veía que la remontada no era imposible, al tiempo que Hondarribia se copntentaba con mantener su ritmo, o simplemente es que no podía con las acometidas de Gorka Aranberri y los suyos.

Sea como fuere, la entrada en meta dejó suspense en el aire, y la decisión de los jueces debió esperar un ratito. Aunque leales al reglamento, estos concedieron en darle aún más emoción a la recta final de la Liga Eusko Label, ya que Urdaibai se ha quedado con un margen para el error muy escaso.

Buen día para Ondarroa

Como queda dicho, el viento fue decayendo conforme pasaban las tandas. Eso perjudicó a los cuatro últimos de la Liga Eusko Label, lo cual supuso el desdenso matemático de un Astillero que dio una imagen realmente triste. Por otro lado, Ares confirmó que remará en el play off de descenso.

Ondarroa, por su parte, dio un gran salto camino de asegurar la octava plaza, a pesar de no evitar la última plaza en la segunda tanda. Su más directo perseguidor, San Pedro, cayó hasta la décima posición de la jornada –Cabo le ganó por la mano en la primer atanda–, con lo que parte con cuatro puntos de desventaja respecto a la trainera vizcaina en la regata de hoy en Boiro.