La selección española empieza a meter mucho miedo
Habrá que ver qué pasa ante rivales de más enjundia que Montenegro y la República Checa, pero ganar los dos primeros partidos de 39 y 37 puntos respectivamente es para tener respeto a la selección española.
O miedo, sobre todo cuando hasta un «mano de madera» como Ricky Rubio sumaba 17 puntos, 13 de ellos en un primer cuarto que desarboló a los checos, que acabaron cayendo por un 56-93 apabullante.
En ese mismo grupo C, Montenegro se reencontró a sí misma al avasallar a Hungría –con Hanga– por 72-48, y Croacia dio cuenta de Rumanía por 74-58, con un 12 de 20 en triples.
Mientras, en Estambul, Letonia y Turquía pudieron resarcirse de sus malos comienzos. Con 27 puntos, Porzingis lideró la paliza letona sobre Bélgica por 92-64, mientras que Turquía se deshizo de Gran Bretaña por 70-84, con 24 puntos y 6 asistencias de Mahmutoglu. Serbia, en cambio, no pudo con Rusia en un final apretado, que cayó del lado de los de Bazarevich por 75-72.
Finlandia roza otra proeza
Nada menos que 29 puntos de Dragic y un robo culminado con mate de Randolph impidió que Finlandia tumbara a otro grande como Eslovenia; se quedó a las puertas: 78-81.
La selección gala, por su parte, sufrió más de la cuenta, pero pudo con Grecia, 87-95, con 26 tantos y 11 rebotes de Lauvergne. El grupo A se cerró con la paliza de Polonia sobre una débil Islandia: 91-61.
En el grupo B, Italia sigue firme tras batir a Ucrania 66-78 con 26 puntos de Belinelli, mientras que Lituania se estrenó a costa de Israel, 73-88, mientras que Alemania secó a Georgia para derrotarla 57-67.

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