Admirado y querido por todo su entorno

Triste fin de semana con la noticia del fallecimiento de Javier Olloki “Okiman”, músico al que conocíamos desde las primeras actuaciones de Potato y sus posteriores pasos por otros grupos orientados también hacia la música reggae, Arawak o Gobeo Bay. Oki era una persona discreta, un músico sencillo y reservado. Le saludábamos si la ocasión lo permitía, para corresponder con amabilidad y con una suave sonrisa. En junio se le diagnosticaba un cáncer y en poco menos de cuatro meses su cuerpo ya no está, en la memoria siempre. El pasado domingo fue la congregación de amigos en el tanatorio. Pedro Espinosa, compañero en Potato le perfila: «Tenía un fino sentido del humor y era muy alegre aunque no lo pareciera. Sin su paciencia y sabiduría la banda nunca habría sido lo que fue. Era suave en el trato, sin levantar nunca la voz. Siempre rehuyó del protagonismo aunque fue el líder musical de Potato».

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«Sartutako zuhaitzek milaka urte iraun dezakeen basoa sortu dezakete»

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