El Ibex se alejaba ayer de los 10.600 puntos, en una jornada en la que se dejó notar la caída de Bankia, tras la presentación de resultados, y el castigo de los valores energéticos, amenazados por un recorte de los ingresos regulados en los mercados del gas y eléctrico. El Ibex terminaba con un retroceso del 0,38%, hasta los 10.555,60 puntos. En el resto de Europa, solo Londres (+0,08%) salvaba la sesión, ya que París (con un -0,14%) y Fráncfort (con un -0,12%) no pudieron escapar a las pérdidas.

Los mercados deben estar atentos a la publicación de resultados, pero también al devenir de la cotización del euro frente al dólar. La disposición mostrada por la Administración Trump a estimular la debilidad de su moneda frente a la divisa de la eurozona podría terminar en una guerra de divisas, según una opinión que va ganando cuerpo por los avisos lanzados desde el BCE. Ayer, al menos, el euro aflojaba la marcha al perder los 1,24 dólares, tras haber superado los 1,25 dólares el jueves durante la rueda de prensa de Mario Draghi. En el Ibex, varapalo para Bankia (-4,31%) al sufrir una caída del 37% en su beneficio de 2017, una vez contabilizados los costos de la absorción de BMN. El sector energético registraba un descenso generalizado: Endesa perdió un 3,23%, Enagás, un 3,07%, Gas Natural, un 1,68%, Red Eléctrica, un 1,56%, e Iberdrola, un 1,08%. Entre los grandes, Inditex sumó un 0,59%, y BBVA, un 0,12%.

En rojo terminaron Telefónica (-0,26%), Santander (-0,17%) y Repsol (-0,42%). El mejor del Ibex fue Grifols (+0,96). En París, destacó ST Microelectronics (+2,39%), empujado por los buenos resultados de su competidor ASM. La firma de servicios petrolíferos TechnipFMC (con un -2,95%) acabó al frente de los perdedores.