Dabid LAZKANOITURBURU

Partida de ajedrez simultánea y a varias bandas en Afrin, jaque mate en Ghuta

Con el envío a Afrin de un convoy de milicianos de la brigada chií Nuble y Zahra y de las Fuerzas Locales de Defensa, Damasco mueve pieza en la compleja partida de ajedrez en la que se ha convertido la guerra siria.

Un movimiento de peón, a todas luces insuficiente para frenar la ofensiva turca y que le permite centrar los esfuerzos del grueso de sus fuerzas en la periferia de Damasco o Idleb. Y, no menos importante, en un guiño-chantaje a los kurdos para que se avengan a negociar las exigencias del régimen, que pasan por que le devuelvan el control del cantón de Rojava, entreguen el armamento pesado en manos de las milicias YPG que EEUU asegura nunca les suministró y, finalmente, que le entreguen el control de los yacimientos petrolíferos de la provincia de Deir Ezzor.

Pero no es Bashar al-Assad el único que juega en este macabro torneo simultáneo y a varias bandas. La Rusia de Putin abre y entorna a discreción el espacio aéreo a los bombardeos turcos mientras trata de forzar a los kurdos para que renuncien a su alianza táctica con EEUU en los otros cantones kurdos.

La Turquía de Erdogan amenaza a Damasco pero a través de intermediarios le manda el mensaje de que estaría dispuesto a retirarse de Afrin y permitir el despliegue del Ejército sirio si eso supone el final de la autonomía democrática impulsada por los kurdos en Rojava.

Paralelamente, Ankara lanza un guiño a EEUU y se ofrece a suplir a los kurdos como aliado de Washington en el norte de Siria.

¿Y EEUU? La Administración Trump contemporiza, pero recuerda a Erdogan que eso de comprarle el sistema antimisiles S400 a Rusia y besar los pies a Putin no es de buen aliado.

Todas estas partidas y muchas más que nunca se harán públicas se juegan sobre un tablero en el que se decide el futuro de los kurdos.

Mientras tanto, Ghuta Oriental es masacrada en una partida criminal en la que juega sola contra la Siria de Al-Assad y su aliado ruso. En espera del definitivo jaque mate.