Aritz INTXUSTA
IRUÑEA

La planta de biogás se cerró por motivos de seguridad y cuando era del todo inviable

El administrador concursal de Bioenergía Ultzama asegura en la comisión de investigación que nunca hubo un plan de negocio serio y pone en cuestión cruces de facturas entre la planta y la empresa Levenger.

El administrador concursal que intervino Bioenergía Ultzama aseguró que el proyecto de la planta de biogás nunca fue serio, que la tecnología no era la adecuada y que no funcionó en ningún momento y que, además, el proyecto estaba «cautivo» de la empresa Levenger, que era la única que podía proveer de materiales y realizar los mantenimientos, lo que generaba también una dependencia de precios para los recambios.

Xabier Elizalde testificó ayer en la comisión de investigación parlamentaria y fue muy crítico con el proyecto. Aseguró que el motivo central que motivó el cese de la actividad en 2014, más allá de las pérdidas, fue el criterio de los técnicos, que alertaron de los riesgos para la seguridad.

Según el administrador, la planta nunca funcionó. En teoría, la tecnología que se implantó debiera de haber sido capaz de producir biogás sobre los purines del ganado. Como no era suficiente, se introdujeron deshechos de gallináceas, para los que las máquinas no estaban preparadas. Esto, a su juicio, disparó las averías. «Es inconcebible el nivel de averías, ya que no eran instalaciones viejas, sino nuevas y que deberían de haber funcionado perfectamente».

Elizalde tildó de «carta a los reyes magos» y «cuento de la lechera» los planes últimos de viabilidad para la planta. Fue muy duro con el que elaboró Aierdi Ingenieros, pero aún más con el que se planteaba como escenario en la Mancomunidad. «No tiene ni pies ni cabeza y había que gastar un millón de euros», aseguró.

A preguntas de Aldolfo Araiz, Elizalde puso en cuestión la veracidad de una cadena de facturas entre Bioenergia y Levenger por valor de 60.000 euros. Una de ellas aparentemente por una cesión que en la documentación oficial figura como gratuita. «No tiene sentido», aseguró.