La semana que viene Saski Baskonia arrancará su larguísimo sprint en pos de la octava plaza de la Euroliga con el primero de sus partidos que debe jugar en casa. Y lo hará ante un rival directísimo como el Khimki, a partir de las 21.00. Después de caer en la cancha del CSKA de Moscú y la victoria del citado Khimki y Zalgiris Kaunas –y del Real Madrid, que vapuleó al Barça en la «revancha copera» por 74-101–, los gasteiztarras ya no pueden permitirse más tropiezos. Ni uno más.

Eso de «no puede permitirse más tropiezos» es una frase hecha de esa a veces insoportable hipérbole continua del periodismo deportivo, pero es la verdad, casi literalmente. Con un balance de 10-13, Saski Baskonia se halla en novena plaza, a dos victoria del Maccabi de Tel Aviv, único rival directo que también ha perdido esta semana. Magra recompensa que, de rondón, mete también a Unicaja en la pelea por la octava posición, ya que los andaluces también empatan con un balance de 10-13, aunque tienen en basket average perdido con el Baskonia.

Saski Baskonia tiene que ganar todos sus partidos en el Buesa Arena. Khimki, Zalgiris, Brose Baskets, Maccabi y Anadolu Efes –este último, para cerrar la Liga Regular– serán los próximos rivales de los gasteiztarras en Zurbano, siendo sus únicas salidas a las canchas del Barça y de Valencia Basket. Esa profusión de partidos en casa es la principal oportunidad de los baskonistas en esta recta final de la Euroliga.

Ni Mike James ayuda

En lo que se refiere a la jornada de ayer, las principales esperanzas gasteiztarras estaban puestas en el partido que enfrentaba a Khimki frente a Panathinaikos. Cierto que los de Bartzokas se han mostrado bastante fiables en su cancha, pero enfrente estaba el PAO de Xavi Pascual, con su nuevo fichaje: el ex de Saski Baskonia –y Panathinaikos– Mike James. Asimismo, la sempiterna irregularidad moscovita también pudiera servir de esperanza para la parroquia gasteiztarra.

Pero no. Así de simple y lacónico: no. el 78-61 final no dejó lugar a la duda, sobre todo después de que los de Bartzokas decantaran el partido en la primera mitad, llegándose al descanso con un 46-31 que los «verdes» de Atenas no lograron levantar.

Khimki lanzó mejor de dos, de tres y desde la línea de tiros libres. Capturó 11 rebotes más –42 a 31– y aunque perdió 16 balones, también compartió el esférico mejor que Calathes y compañía. De hecho, el citado Calathes, pese a sus 6 rebotes y 5 asistencias, se quedó en un 1 de 9 en tiros de campo, solo dos puntos que palidecieron frente a los 20 de Shved –pese a su 1 de 7 en triples–, los 16 de Anthony Gill, por no hablar de Honeycutt, que añadió 9 tantos y 10 rebotes al triunfo de un conjunto que no dio opción al PAO.

Los 20 minutos posteriores del descanso fueron de contemporización pura por parte del Khimki, mientras que Panathinaikos no fue capaz de darse siquiera una oportunidad, pese a los 14 puntos de Singleton, y los 11 de Mike James y Denmon.

Por ende, Khimki está a punto de dejar de ser un rival directo de Saski Baskonia. Con cuatro victorias de renta sobre los gasteiztarras, los rusos pueden incluso permitirse el lujo de caer frente a los de Pedro Martínez. En ese caso, lo más probable es que el basket average fuera para los gasteiztarras, puesto que en la ida cayeron por un solo punto, 91-90. En todo caso, sería pecar de optimismo pensar que Saski Baskonia pueda llegar a empatar en número de victorias con el Khimki.

Zalgiris Kaunas no afloja

La otra gran esperanza baskonista era la posible derrota de Zalgiris Kaunas. Hace dos semanas, cuando se cruzó y perdió contra el Khimki, 74-84, se vio a los de Saras Jasikevicius muy justos de gasolina. Más aún, esa afirmación es una verdad incontestable. El problema para Saski Baskonia es que ayer los lituanos jugaban frente a Anadolu Efes, el colista de la Euroliga, y que no se iban a dejar sorprender: 70-86 para Zalgiris.

Después de un primer cuarto parejo, cerrado con un 23-21 para el conjunto local, un parcial de 13-24 rompía el partido para los de Jasikevicius, que con cinco jugadores anotando 10 puntos o más, no tuvieron ningún problema en dominar el partido a su antojo.

Así las cosas, a este paso a Zalgiris tampoco le importará mucho perder en Zurbano –una posible derrota, caso de darse, que se sumaría al 77-97 que logró el cuadro gasteiztarra en su visita a tierras lituanas–, porque con 14 victorias a falta de siete jornadas, tiene ya la clasificación para los play offs de la Euroliga en el bolsillo.

Toca, pues, empezar a hacer cábalas, y a preparar los siete partidos que restan con sumo celo. Mirando los resultados de la pasada campaña, Darussakafa se clasificó con un balance de 16-14, idéntico al que sumó Estrella Roja, clasificándose el cuadro de Belgrado en novena plaza. Saski Baskonia acabó séptimo, con 17-13. Por ende, cabe resumir que a partir de esta jornada, el margen de error para los gasteiztarras se ha terminado absolutamente.

Bidaideak no se fía, pero espera alcanzar el podio en la Copa de Burgos

El club de baloncesto en silla de ruedas Bidaideak Bilbao BSR se presentó el jueves, en el polideportivo de Txurdinaga, su participación en la Copa que se celebrará el fin de semana en Burgos. Sin fiarse, pero los bilbainos confían en alcanzar la final.

El equipo bilbaíno disputará los cuartos de final, este mediodía a las 12.00, contra el Gran Canaria. En caso de pasar este primer escollo, en semifinales  y a partir de las 19.00 de esta tarde, tendrán enfrente a Valladolid o MIDEBA Extremadura

Caso de ganar, Bidaideak se enfrentaría en la finaln o al actual campeón de Europa, el Ilunion, o al AMIAB Albacete, líder invicto de la Liga. GARA