Seguro que Jay McCarthy era uno de los ciclistas más felices del pelotón tras ganar la etapa. Pero seguro que otro corredor, y compañero suyo, lo era aún más. Gregor Mühlberger cumplía ayer 24 años, y no se le ocurrió otra cosa mejor que ayudar al australiano a ganar lanzando perfectamente el sprint.

El propio McCarthy se lo quiso agradecer tras cruzar la línea de meta. «No me faltó el apoyo de los chicos, así que estoy muy contento. Llegamos todos juntos, yo tenía un compañero cerca, concretamente a Gregor Mühlberger, que ha sabido protegerme de los movimientos bruscos en los últimos kilómetros y que ha lanzado perfectamente mi sprint. Hoy es su cumpleaños, así que estoy feliz de pagarle con una victoria».

La de ayer era una jornada marcada en rojo para el corredor del Bora. «Sabía que esta era una de las etapas en las que iba a poder disputar una victoria. Nuestras ambiciones como grupo son otras, con Patrick Konrad y Emmanuel Buchman en la general, que lo están haciendo muy bien, pero este triunfo me hace muy feliz», dijo en meta.

Eso sí, «salté un poco pronto», subrayó el australiano, «pero conseguí cruzar el primero la línea de meta así que el balance del día es muy positivo».

Los tres vascos protagonistas

Entre los vascos, el Caja Rural se dejó ver durante toda la etapa. Primero, con Jon Irisarri en la peleada fuga de mucho nivel; y después, con Alex Aranburu intentando un ataque muy próximo a la línea de meta.

Sobre la escapada del día, Irisarri señaló que «se ha peleado mucho la fuga. Yo pensaba que se formaría más fácil, pero ha costado un montón. El pelotón no nos dejaba y hemos tenido que rodar a mucha velocidad, prácticamente a tope, hasta que hemos conseguido irnos. Estar delante en días como hoy es importante, ya que pedaleamos con gente de nivel y además lo hacemos en la carrera de casa».

De cara a lo que resta de Itzulia, «soy optimista, vamos cada día mejor, así que creo que lo vamos a hacer bien», subrayó.

Otro protagonista de la escapada del día, Aritz Bagües (Euskadi-Murias), reconoció que «el día ha sido muy largo. Había mucho viento y ha sido muy duro». Sin embargo, tiene claro que «es la carrera de casa y hay que intentarlo. Es agradable estar aquí con el equipo de casa».

Alex Aranburu, que lo intentó faltando 2,5 kilómetros pero fue neutralizado faltando tan solo 500 metros, explicó que «sabía que al sprint no tenía opciones de ganar así que lo he intentado. Han saltado dos corredores delante y he salido detrás de ellos. Cuando han parado he seguido yo solo pero no ha podido ser».

Eso sí, «da ánimos verme delante tan cerca de meta, más después del día de ayer (por el martes) en el que no tuve tan buenas sensaciones». Aranburu está muy motivado de cara a lo que queda de carrera hasta el final de la prueba el viernes con la subida a Arrate: «De aquí en adelante quedan días bonitos. Conocemos bien las carreteras de lo que queda, son muy duras, así que a ver si podemos hacer algo interesante y dejarnos ver».

Movistar espera a la crono

De cara a la general de la Itzulia, la crono de hoy puede ser crucial. Movistar luchará con su doble baza, Mikel Landa y Nairo Quintana, para «perder el menor tiempo posible». «Una de las claves será el viento porque hay muchos cambios de dirección camino de Lodosa. Roglic es el favorito pero trataré de perder poco tiempo para jugar las bazas que tenemos en las dos últimas etapas, que serán duras y pueden cambian las cosas», según el ciclista alavés.

Por su parte, Nairo Quintana espera «salir vivo» de la crono para afrontar la última parte de una carrera que hasta el momento ha sido difícil por los recorridos, el viento y la lluvia».