Omar Fraile, brillante vencedor de la quinta etapa, se mostraba exultante al admitir que sintió una «emoción increíble» al haber conseguido su primera victoria con el Astana. «Es increíble, soñaba con una victoria aquí. Jugué mis cartas al final, sabía que había una curva al final y que el esprint se haría largo. Busqué mi momento y acerté. Me venían remontando pero aguanté bien. Vine por una etapa y la he conseguido. No puedo pedir más», se felicitaba en la línea de meta el de Santurtzi.

«Después de las cronos siempre estoy bien, solo me limité a coger la fuga, aguantar en el puerto y ponerme a rueda. Luego rematé como tenía previsto», explicaba con confianza, destacando el buen trabajo que están realizando en el equipo asiático. «Ganar una etapa era el principal objetivo para mí y para el equipo, y también hacer una buena general con Pello (Bilbao), y de momento nos está saliendo bien. A ver si mañana rematamos la faena», añadía un Fraile que ya hizo segundo en la última etapa de la París-Niza.

El propio Pello Bilbao, que está séptimo en la general, se mostraba igual de contento por la victoria de su compañero de equipo. «El objetivo más importante, que era ganar una etapa, y se ha cumplido. Lo habíamos intentado de diferentes maneras, luchando y tirando en las etapas. La actitud del equipo siempre ha sido buena y hemos tenido el premio que buscábamos», señaló el ciclista vizcaíno.

El de Gernika resaltó que es «muy emocionante ganar en Euskadi» y, en su caso, encontrarse séptimo en la general, pero reconoció haber pasado momentos de apuro en el puerto de Endoia, donde tuvo que regular el esfuerzo y más tarde en Azurki, donde le faltó «compañía». Un Bilbao que en la etapa de hoy espera «una etapa intensa, en la que se rodará a ritmo muy alto desde el principio».

Mikel Landa fue otro de los grandes protagonistas de la preciosa jornada de ciclismo vivida ayer. El alavés, segundo en la general a 1:51, señaló que no descarta «nada hasta el final» y que en la última etapa de hoy todavía hay opciones de doblegar al líder, el esloveno Primoz Roglic.

«Estoy contento en general, no pude con Roglic, pero sí con Alaphilippe. El objetivo en carrera era ir con Ion Izagirre para llegar hasta el final pero el líder ha controlado muy bien. Ahora pienso en mañana, he adelantado mucho en la general y no tengo nada que perder, solo quiero mirar adelante y buscar lo máximo posible», dijo en la línea de meta de Eibar.

«Me quedan fuerzas y ganas para atacar este sábado. Será un día duro y aún pueden pasar cosas. El podio sería bonito, me gustaría estar ahí, aún se puede hacer daño a Roglic, quien puede pagar el esfuerzo de hoy», analizaba el corredor del Movistar, confirmando que cada día «va a más» después de una primera etapa en la que no estuvo al nivel esperado. «La Itzulia era un objetivo, pero no ha ido como me gustaba. No descarto nada hasta el final. La etapa de hoy era una prueba de lo que puede suceder mañana», concluyó.

El que no se inmuta es el esloveno Primoz Roglic, quien dijo que espera aguantar el maillot amarillo «en una carrera de mucho prestigio», tras superar ayer «un día muy duro».

 

Adierazpenak

«Jugué mis cartas al final, sabía que había una curva y que el esprint se haría largo. Busqué mi momento y acerté. Vine por una etapa y la he conseguido. No puedo pedir más»

OMAR FRAILE

Astana

 

 

«El objetivo en carrera era ir con Ion Izagirre para llegar hasta el final pero el líder ha controlado muy bien. Ahora pienso en mañana, he adelantado mucho en la general y no tengo nada que perder»

MIKEL LANDA

Movistar

 

 

«He cogido la escapada y después he intentado ayudar a David y compañía. Cuando el líder no está bien el equipo se queda un poquito cojo, pero el rendimiento es bueno y vamos a seguir dando guerra»

J. CASTROVIEJO

Sky