Sudán no tiene selección femenina pero sí una mujer en el banquillo de un equipo masculino. Salma Al-Majidi es, a sus 27 años, la primera entrenadora que dirige un equipo de hombres no ya en Sudán, sino en todo el mundo árabe.

Apasionada del fútbol desde que veía los entrenamientos de su hermano pequeño, fue precisamente aquel técnico el que «vio que tenía un don como entrenadora y me dio la oportunidad de trabajar con él». Y vaya si la aprovechó. Tras dirigir en categorías inferiores, ha pasado ya por el banquillo de cuatro equipos de Segunda hasta llegar al Al-Ahly.

«Estoy decidida a triunfar», asegura, aunque tenga que «derribar barreras». Tuvo que hacerlo con algún jugador, que «creía que un hombre no podía acatar órdenes de una mujer. Me costó meses convencerle». Y también con sus propios familiares, que ahora «rezan a Alá para que me ayude».