A finales de mayo del año pasado, en Peterhead (costa este de Escocia), los hermanos Ollie y Harry Ferguson, de ocho y cinco años respectivamente, lanzaron al Mar del Norte su barco pirata de Playmobil. Deseaban hacer su particular versión del clásico envío de mensaje en una botella y lo que han logrado es que su juguete, un año después, haya cruzado el Atlántico y navegue ahora en aguas de Sudamérica, concretamente en las de Guyana. Se dirige a las Bahamas.

Para esta aventura, los pequeños hermanos han contado con el apoyo de sus padres, que les ayudaron a modificar el barquito, llamado “Adventure”: le agregaron un contrapeso y lo rellenaron con poliestireno para que se mantuviera erguido y a flote.

El navío pirata de los Ferguson primero recorrió el tramo entre Escocia y Dinamarca, donde una familia lo devolvió al agua gracias al mensaje que guarda en su interior en el que se pide la colaboración de la gente para que siga navegando. De allí llegó a Suecia y luego a Noruega, hasta que un barco de este último país lo trasladó hasta la costa de Mauritania y lo lanzó al mar. ¡Y ya se encuentra en América!