Tras la histórica cumbre entre el presidente de Corea del Sur, Moon Jae in, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, en la que apostaron por la desnuclearización de la península, Seúl y Pyongyang continúan ofreciendo gestos de acercamiento. El Ejército del Sur comenzará hoy a desmantelar las torres de altavoces de propaganda instaladas en la frontera con el Norte. Con el fin de favorecer el clima conciliatorio en la cumbre, Seúl decidió ya detener hace una semana sus emisiones de propaganda, que contienen desde mensajes contra el régimen a canciones de K-pop. Durante la reunión de Kim y Moon se acordó «el cese completo de todos los actos hostiles», lo que incluye los altavoces de «guerra sicológica», que se pueden escuchar a una distancia de entre 10 y 25 kilómetros de la frontera.

Por su parte, la Asamblea Popular Suprema de Corea del Norte aprobó la unificación de su huso horario con el Sur a partir del 5 de mayo para promover «la reconciliación y la unidad».

A la vez, continúan los contactos diplomáticos de alto nivel y el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, visitará Corea del Norte mañana.

Por otro lado, Donald Trump sugirió que su encuentro con Kim podría tener lugar en la frontera entre las dos Coreas, aunque también mencionó Singapur. «¿La Casa de la Paz o la Casa de la Libertad, en la frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur sería un lugar más representativo e importante que un tercer país? ¡Solo lo pregunto!», escribió en Twitter.