La segunda prueba de la Diamond League 2018, disputada ayer en Shanghai, no deparó demasiadas sorpresas, pero sí varias marcas destacables y finales muy ajustados que se decidieron gracias a la foto de llegada.

Este último caso ocurrió en los 100 metros. El estadounidense Justin Gatlin, de 36 años, campeón mundial de los 100 metros, pasó inadvertido al ser séptimo (10.20). La gloria, en la carrera de cierre del programa, fue para el británico Reece Prescod, ganador con 10.04, aunque durante unos segundos los aficionados celebraron la victoria de su joven velocista Su Bingtian, subcampeón mundial de 60 lisos, que aspiraba a repetir triunfo. La foto de llegada, sin embargo, lo relegó al segundo puesto, con una centésima más.

La colombiana Caterine Ibargüen, campeona olímpica de triple salto, se situó a la cabeza del ránking mundial del año al imponerse con una marca de 14,80 metros, la mejor marca mundial de 2018. Shanieka Ricketts terminó segunda con 14,55 y Kimberly Williams tercera con 14,35.

La rusa Mariya Lasitskene, reina del salto de altura, no necesitó superar los dos metros para alcanzar su victoria consecutiva número 39. Le bastó con 1,97, la mejor marca mundial del año. La campeona del mundo –al aire libre y en sala– no pierde desde el 23 de junio de 2016, cuando su compatriota Anna Chicherova la batió en Cheboksary.

Miller-Uibo puede con Schippers

Además, el francés Renaud Lavillenie, plusmarquista mundial con 6,16, reinó en la pértiga con 5,81, igual marca que el polaco Piotr Lisek; Dafne Schippers hubo de inclinarse en los 200 ante la bahamesa Shaunae Miller-Uibo, que le batió por 28 centésimas (22.06), récord del mitin; y el jamaicano Omar McLeod, campeón olímpico y mundial de 110 vallas, mantuvo su hegemonía por una sola centésima frente al subcampeón olímpico, el español Orlando Ortega.