DELTECO GBC 92

JOVENTUT 87

Portando las pulseras, cuya recaudación se destinará a la investigación contra la esclerosis múltiple, Asier De la Iglesia debutó en el último partido que el Donostia Arena pudo ver de la temporada 2017/18. Y lo hizo con victoria frente al Joventut, un rival que habitualmente suele sacar tajada de sus visitas a Illunbe. Ayer también estuvo cerca de ello, pero Porfi Fisac logró hacer reaccionar a los suyos cuando provocó su expulsión en el tercer cuarto. El técnico segoviano, cuya continuidad está en el aire, volvió a ser la estrella de la victoria de GBC.

Delteco Gipuzkoa Basket sumó su decimotercer triunfo después de un partido entretenido y bonito, en el que los dos contendientes lucieron sus mejores galas fuera ya de todo peligro. En ese sentido, Laprovittola fue una pesadilla para los donostiarras. El ex del Baskonia hacía y deshacía a su antojo, logrando que jóvenes como Gielo o Birgander elevaran su juego un escalón. Pero la Penya nunca logró romper el partido, y eso que en la primera parte siempre estuvo en cabeza. En buena medida, las broncas y las alternativas en defensa de Fisac surtían algún efecto, aunque resultaban todavía más efectivos los puntos que salían de las manos de Agbelese y Fakuade. Los bases, en cambio, tardaron bastante más en meterse en harina.

«Esto es mérito de Porfi»

En la pequeña fiesta que se improvisó al final del partido, el presidente honorífico de Gipuzkoa Basket, Miguel Santos, fue cuestionado sobre los méritos del equipo en su retorno a la ACB. Santos lo tuvo claro. «Todo esto es mérito de Porfi», dijo.

«La plantilla la ha conformado él y gracias a él ha funcionado. No sé si continuará o no con nosotros, pero este año se lo debemos a Porfi», declararía el presidente de honor, presente como siempre en el palco de autoridades, y testigo de la reacción que tuvo Gipuzkoa Basket en el tramo final del tercer cuarto. Fisac, descontento con lo que veía, protestó airadamente a los árbitros y se negó a calmarse, lo cual propició que fuera expulsado. El posterior tiro libre encestado por los verdineros elevaba el 57-64, un parcial de 2-9 después del empate a 55, lo que suponía que había que volver a remar para ganar.

Pero la argucia del segoviano dio resultado. La defensa donostiarra elevó enormemente su nivel –en parte porque el arbitraje se lo permitió– y un inesperado Gaizka Maiza encestaba el triple para el 65-65 con el que se llegaba al último cuarto. En ese período final emergieron tanto Dani Pérez como Kenny Chery, sacando a pasear tanto su talento anotador como el de dirección. La Penya quiso responder a través de Laprovittola, pero no pudo, e Illunbe festejó el triunfo con Asier De la Iglesia en la pista y pidiendo a Fisac que se quede.