El francés Éric Boullier, jefe de equipo de McLaren, dejó ayer su cargo después de que Zak Brown, presidente ejecutivo de la marca, haya aceptado su dimisión. «El rendimiento del MCL33 en 2018 no ha cumplido las expectativas de nadie en McLaren. Las causas son sistémicas y estructurales y requieren un gran cambio desde dentro», declaró Brown en una nota.

Ni la alianza con Honda entre 2015 y 2017, ni con Renault este año les ha dado buenos resultados.