GARA
DECLARACIONES

Landa tilda de «desastre» el final de la primera etapa

Su compañero Quintana asumía que «así son las cosas» y Froome veía la caída como «parte del juego».

«Es un día increíble para mí y para nuestro equipo. Estábamos preparados para disputar el sprint y poder vivir estos momentos. Llevar el maillot amarillo es algo con lo que sueñan todos los ciclistas», las primeras palabras tras cruzar victorioso la línea de meta el colombiano Ferenando Gaviria, el segundo ciclista ‘cafetero’ que se enfunda el maillot amarillo del Tour desde su compatriota Víctor Hugo en 2003, cuando lo portó durante tres etapas. Gaviria, ganador y debutante en la clásica de las clásicas, no acaba de despertarse de su sueño. 23 años, de Antioquía, explicó cómo fue ese último kilómetro del primer día y que reconoció fue «muy complicado». Como aclaró, «sabíamos que algunos grandes corredores quedaron atrapados por detrás de nosotros. Nosotros estábamos al frente y fuera de problemas. Teníamos un plan claro y estamos contentos porque lo pudimos cumplir».

Alegría desbordada y no era para menos del hombre del grupo Quick Step, pero como suele pasar en estos casos, la alegría va por barrios, y la tristeza o el cabreo también. Mikel Landa, y eso que fue uno de los pocos favoritos en entrar en el grupo de los velocistas, calificó de «catástrofe y desastre» la resolución de la primera etapa.

«Ha sido un desastre y una catástrofe después de estar controlando tres cuartas partes de la etapa y al final han aparecido los nervios y han llegado las caídas», analizó ese final marcado por una caída masiva a diez kilómetros de la llegada en la que se vio involucrado, entre otros, su compañero Nairo Quintana. «Es la primera etapa y todavía quedan muchas por delante. Hoy le ha tocado a unos y mañana le tocará a otros», se consolaba todavía con la tensión visible en el rostro.

El propio Quintana se mostraba resignado tras perder más de un minuto con el vencedor. «Así son las cosas, hay que seguir adelante. El único consuelo que queda es que Chris Froome también ha perdido tiempo», admitía, convencido de que «hay que intentar estar delante y tratar de recuperar lo que he perdido».

Su rival Froome asumía que «desafortunadamente, es parte del juego». El inglés aclaró que no tiene ningún daño tras la caída que «no pudimos evitar. Estábamos rodando de una manera caótica con algunos de los velocistas por esa zona, pero es una carrera de bicicletas». Los difíciles primeros días del Tour.