El Estado Islámico (ISIS) se atribuyó el ataque perpetrado ayer contra el palacio presidencial y el barrio diplomático de Kabul, en el que resultaron abatidos al menos cuatro insurgentes y fueron detenidos cinco más.

El ataque comenzó hacia las 09.00 horas, cuando el presidente afgano, Ashraf Ghani, estaba ofreciendo su discurso con motivo de la fiesta del Eid al-Adha en el palacio presidencial.

Al menos treinta obuses de mortero cayeron sobre la capital afgana, lanzados desde dos lugares distintos, pero cercanos, según la misión de la OTAN en el país centroasiático.

Al menos dos de los proyectiles disparados cayeron en las inmediaciones del palacio presidencial, objetivo del ataque, según el ISIS.

Posteriormente, al menos cuatro insurgentes se atrincheraron en un mercado vacío cerca del edificio. El mercado se encontraba vacío y con las tiendas cerradas debido a la festividad musulmanas. Las fuerzas de seguridad también emplearon helicópteros para combatir a los atacantes.

El ataque causó heridas a seis civiles y soldados, según las autoridades militares, que lo dieron por concluido seis horas después.

«En total, cuatro de los nueve insurgentes (que han participado) han muerto. Los otros cinco se han entregado a las fuerzas afganas», aseguró un portavoz de las tropas estadounidenses, Martin O'Donnel.

Negociación en Moscú

El ataque hizo a Ghani interrumpir su discurso para cargar contra quienes describió como «enemigos del pueblo». «Si se creen que un ataque con cohetes hará a los afganos rendirse, se equivocan», advirtió.

Los talibanes negaron su participación en el ataque del que sí se hizo eco la agencia de noticias Amaq, vinculada al Estado Islámico, lo que sorprendió a algunos analistas que dudaron de la capacidad del ISIS para llevar a cabo una operación en el centro de la capital afgana, fuertemente custodiado.

Los talibanes habían rechazado la víspera la oferta de tregua del Gobierno afgano, pero ayer confirmaron su participación en una reunión avalada por Rusia para abordar una solución al conflicto en Afganistán.

El Ministerio ruso de Asuntos Exteriores confirmó la participación insurgente junto a representantes de Rusia, Afganistán, Pakistán, China, Irán, India, Kazajistán, Kirguizistán, Tayikistán, Uzbekistán y Turkmenistán. Estados Unidos, también invitado en esta iniciativa, rechazó participar.

El principal objetivo del llamado Formato de Moscú es «promover el proceso de reconciliación nacional en Afganistán y el pronto establecimiento de la paz en ese país», según Moscú, que negó que pretenda apoyarse en los talibanes para combatir al ISIS.