¿Puede Jesús Herrada llegar de líder a Madrid?
El corredor conquense de Cofidis es ahora el nuevo líder de la carrera con más de tres minutos de ventaja.

Jesús Herrada, del equipo Cofidis, es el nuevo líder de la Vuelta tras la duodécima etapa disputada ayer entre Modoñedo y Estaca de Bares, sobre 181,5 km. No ganó la etapa, lo hizo el francés del Ag2r Alexandre Geniez; ni siquiera entró en el grupo del ganador; tampoco fue el primero del grupo perseguidor –entraron por delante Jonathan Lastra, del Caja Rural, y Mikel Bizkarra, del Euskadi Murias, por ejemplo–, pero la ventaja que acumuló este grupo le catapultó a la primera posición. Es una señal de que en las 11 etapas anteriores se había mantenido cerca de los mejores y que el tiempo que llevaba perdido con los favoritos no era para tomárselo a broma. Cinco minutos le sacaba Simon Yates (Mitchelton) y 3:22 le lleva ahora el conquense al inglés.
Al concluir la etapa, Herrada reconoció que el objetivo que se había marcado era una victoria parcial y que, según iba transcurrendo la fuga, pasaron a pensar en el tiempo que tenía de renta y en la posibilidad de acceder al liderato. «Al final no he podido pelear la etapa porque estaba muerto, pero el liderato no es mal consuelo», dijo medio en broma Herrada ante los medios de comunicación, dando la sensación de verse abrumado ante tanta atención.
De hecho, a pesar de su veteranía –28 años–, este es su primer triunfo en una gran vuelta. Por ello justificó su seriedad indicando que no está «acostumbrado a esto, ni a tantas preguntas. Mi alegría va por den- tro, pero sí me he emocionado mucho porque he visto cumplido un sueño», añadió.
Y llegados a este punto la pregunta que se hacen quienes siguen la carrera es si el ciclista castellano será capaz de gestionar su jugosa ventaja como para llegar a Madrid con el maillot rojo. De hecho todas las preguntas que le hicieron al concluir la etapa fueron dirigidas a si se ve con opciones de ganar la carrera. Respondió con evasivas porque quería disfrutar de lo conseguido ayer, suficientemente importante para él, y porque no quiere cargarse de responsabilidad. «Quizás lo pierda mañana –por hoy–. Ahora quiero disfrutar sufriendo y a ver hasta dónde podemos llegar porque Madrid está muy lejos», insistió. Sin embargo, quién hubiera dicho que iban a llegar a Madrid como campeones, por ejemplo, Aitor González (2002), Juanjo Cobo (2011) o Chris Horner (2013), o que Pereiro, Sastre, Evans o Wiggins iban a ganar el Tour. Herrada es un buen rodador y contrarrelojista y sube moderadamente bien. Dicen que el liderato da alas. ¿Por qué no?
La Camperona tiene asustados a los ciclistas
La etapa de hoy, que supone el comienzo de tres consecutivas de montaña entre Asturias y León, tiene su final en el puerto de La Camperona, con una subida de 8,3 km, una media del 7,5% de desnivel y rampas de 20% en los últimos tres km. Oficialmente la inclinación máxima es del 19,5%, pero el hasta ayer líder, Simon Yates (Mitchelton), considera que La Camperona es «muy difícil, con cuestas mucho más pronunciadas de lo que dice el libro de ruta. Tal vez pierda algo más de tiempo todavía».
Por su parte, Nairo Quintana (Movistar) calificó la ascensión de «exageradamente dura», una circunstancia que sumada a las duras etapas de mañana y pasado «abre un escenario totalmente ditinto a lo que hemos tenido hasta ahora en la carrera», en opinión del corredor colombiano. GARA

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