La victoria de Huesca permite a la Real superar con siete puntos en la primera mitad de la tabla la fase inicial muy complicada porque no solo ha tenido que jugar cuatro de las primeras cinco jornadas fuera de casa y la quinta ante un Barcelona que suma sus partidos por victorias. Además ha tenido que superar los contratiempos con las lesiones y el viernes con las dos expulsiones y el equipo ha competido todos los partidos. Garitano ha salido muy reforzado en la dificultad de adaptar una forma de trabajar y un perfil de entrenador diferente a lo que estaban acostumbrados los jugadores.

En Huesca tomó dos decisiones que entrañaban su riesgo como alinear a Gerónimo Rulli a pesar de todas las críticas recibidas y dar descanso a un jugador del nivel de Asier Illarramendi. Todas las críticas se habrían centrado en él en caso de derrota o si Rulli cometía algún error y consiguió la victoria sin encajar gol en un día complicado para el portero y para todo el equipo al tener que acabar con nueve jugadores por las expulsiones injustificables de Juanmi y Theo.

Lo más importante de los dos últimos partidos es la sensación de que el equipo mejora en defensa sin balón, su gran problema, con la aportación de un entrenador que debía reforzar eso. Pero al mismo tiempo Garitano entiende que no puede renunciar al control de los partidos y del juego. Lo hizo en la primera parte en Huesca, con un 57% de posesión de balón con el 4-3-3 sin conceder ocasiones. Porque el problema nunca es tener el balón, sino perderlo en situaciones de riesgo. Los jugadores tienen que hacer como lo intentan con su disciplina lo que les pide el entrenador sin balón, pero éste no puede ser ajeno a las características de sus futbolistas.

Lo importante es ver a Zubeldia con un nivel altísimo pese a su juventud, a Zaldua y Aritz Elustondo afianzados en el flanco defensivo derecho por el que tanto sufría la Real el año pasado. Ahora el problema se centra en el izquierdo con la irregularidad de Héctor Moreno y la mala cabeza de Theo. Pardo agradece jugar más adelantado y el equipo tiene mucho margen de mejora porque apenas han jugado atacantes de calidad y Oyarzabal no ha dado aún su mejor nivel.

También fue positivo en Huesca que no tuviera penalización la decisión de alinear a Rulli, que es lo que debe hacer Garitano, darle confianza, porque quedarse sin él en la jornada 4 sería un error. Estuvo nervioso, pero en esas situaciones lo mejor es mantenerlo, no focalizar tanto en un puesto crítico como la portería y darle apoyo porque necesita más que nunca tranquilidad y confianza para sacar partido a sus cualidades.

Vio a Rulli tranquilo y solvente

En esa línea Garitano dijo tras el partido sobre Rulli que había estado «tranquilo y solvente» y que cada vez estará mejor y recordó que también tiene «otro gran portero» como Moyá.

Del partido dijo que «tras no sumar las dos últimas jornadas era importante cortar esa racha y, si eres capaz de ganar en un campo difícil y viendo cómo ha ido el partido, nos va a reforzar bastante. Hemos estado ordenados, ha habido diez minutos en la primera parte en los que el Huesca nos ha desequilibrado y nos ha dominado y tuvimos dos situaciones a balón parado de Rubén Pardo. En la segunda estábamos más cerca del 0-1, llegó el gran gol de Mikel y a partir de ahí todo ha estado condicionado por las expulsiones. Con ocho jugadores de campo nos ha tocado defender acumulando gente, todo no puedes tapar. Ellos han tenido sus opciones para empatar y para nosotros son importantes los tres puntos. El fútbol son resultados, te cambian el estado de ánimo. Veníamos de dos derrotas duras por las circunstancias y el partido de hoy también por cómo ha ido nos va a reforzar como equipo, como Real Sociedad».

Temor a sanciones de tres partidos para Juanmi y Theo

El acta de Iglesias Villanueva no solo recoge las dos amarillas a Juanmi por «derribar a un contrario en la disputa del balón de forma temeraria» y por «formular observaciones de orden técnico a una de mis decisiones». Además en otras incidencias escribe que «una vez expulsado, mientras se dirigía al vestuario, se llevó su mano a la cara en reiteradas ocasiones diciendo: "Qué cara tenéis’’». Una redacción que puede motivar que por todos los conceptos sea sancionado con hasta tres partidos. Un castigo que también puede alcanzar Theo Hernández porque el acta recoge que fue expulsado con roja directa por «pegarle una bofetada en la cara a un adversario sin estar el balón en juego».

Sobre las expulsiones, Garitano dijo en su rueda de prensa que Juanmi le comentó que «no era para expulsarlo» y que Theo debe estar «más centrado» y que su acción fue por inexperiencia porque tiene 20 años. Como sean sancionados con tres encuentros, lo normal a tenor de otros precedentes, lo justo sería que sean castigados por la Real también con la parte de la ficha correspondiente a los partidos que no pueden jugar porque ese tipo de reacciones son inaceptables. Pudieron suponer un perjuicio grave el viernes y dejan a Garitano con dos jugadores menos en una plantilla muy justa en una semana de tres partidos. J.I.

Näis Djouahra se entrenó con el primer equipo

El media punta de 19 años no jugará hoy con el Sanse y se entrenó ayer con el primer equipo en Zubieta. Todo apunta a que será convocado por las bajas para recibir el martes al Rayo (21:00).

Empate para la Real C en Zubieta con el Alavés B

La Real C empató con el Alavés B (0-0), el cadete ganó al Deustu (6-0) y el cadete txiki al Zumaiako (8-0). El Sanse visita hoy al Sporting B (12:00) y a la misma hora el juvenil recibe al Amorebieta.