Joseba Salbador
Periodista
IKUSMIRA

Réquiem por el comercio tradicional

El comercio tradicional se está viendo afectado en los últimos años por una tormenta perfecta. A la imparable apertura de grandes centros comerciales –resulta increíble que aún se sigan concediendo licencias para ampliarlos– se suma ahora el comercio electrónico, que está dejando desiertas las calles de nuestros pueblos y ciudades.

Unas calles muy bonitas, totalmente peatonalizadas… pero vacías. Los niños y niñas ya no juegan en la calle, están en casa pegados al móvil, y los mayores hacemos lo mismo, todo el día buscando chollos por internet. Y además, es tan cómodo… Ahora que empieza el mal tiempo y el frío, no hace falta ni salir de casa. Con un solo click podemos tener prácticamente cualquier pedido en la puerta de casa en cuestión de horas.

Da igual que esa gran multinacional no pague impuestos a nuestras haciendas, da igual que sea denunciada por las precarias condiciones que impone a sus trabajadores y trabajadoras. Es tan cómodo…

Soy consciente de que estamos ante una tendencia mundial que no ha hecho más que empezar, pero me resulta muy difícil entender (será la edad) cómo nuestra juventud, tan sensibilizada por otros temas, se deja arrastrar por este consumismo atroz y salvaje.

El pequeño comercio vasco, al tiempo que desarrolla un importante esfuerzo para su especialización, está impulsando impactantes campañas para alertar de esta situación. Pero ello no es suficiente si las administraciones no cambian de rumbo y, sobre todo, si no tomamos conciencia de ello los consumidores, especialmente los más jóvenes.