Francesco Bagnaia (Kalex) y Jorge Martín (Honda) se acordarán para siempre de Sepang. El circuito malayo les vio por primera vez en su carrera deportiva proclamarse campeones del mundo, el transalpino en Moto2 y el madrileño en Moto3. Ambos corrieron con mucha inteligencia para asegurarse la tercera posición en el caso del prime- ro y la victoria en el del segundo, sumando los puntos necesarios para hacerse con el título.

Bagnaia no dio opciones a Miguel Oliveira (KTM) en su lucha por el campeonato, pese a que el portugués corrió muy valiente en pos de la victoria parcial, que le permitía seguir teniendo opciones en Cheste. Sin embargo, y pese a ponerse a su rebufo, no aguantó el ritmo final de Luca Marini (Kalex), vencedor de la carrera. Bagnaia aguantó en la cabeza del grupo perseguidor y ello le valió para estrenarse como campeón del mundo.

Por su parte, Jorge Martín se impuso con todo merecimiento en el circuito malayo, lo que combinado con el hecho de que su inmediato perseguidor, Marco Bezzecchi (KTM), quedase en la quinta posición, le dio la victoria final. El piloto madrileño fraguó su gran jornada a falta de cuatro vueltas para la conclusión, cuando consiguió unos metros de ventaja que no cedería hasta la bandera de cuadros.

«En la última vuelta estaba un poco desconcentrado porque iba mirando todas las televisiones, sabía que tenía mucha distancia y no me concentraba. Por eso me iba largo en las curvas, pasaba por el agua y he llegado a pensar que la iba a liar al final, pero he acabado ganando y ha sido una sensación increíble», reconoció.

70ª victoria de Marc Márquez

Marc Márquez (Honda) sumó su noveno triunfo parcial –el 70º de su carrera– en la temporada de su quinto título mundial. Ni la sanción que le impuso el panel de comisarios ni la ventaja que en la primera parte consiguió Valentino Rossi (Yamaha) fueron suficiente para doblegar al catalán, cuya presión acabó por generar el error del italiano.

Fue al final de la recta de meta a falta de cuatro vueltas para el final cuando el transalpino cometió un fallo imperdonable que dejó el triunfo en bandeja a Marc Márquez, remontando desde la tercera línea de salida. Rossi admitió no comprender «qué ha sucedido para caerme, porque en lugar de deslizar de delante, se me ha ido de detrás».