REAL MADRID 104

DELTECO GBC 71

La de ayer no era la guerra de Delteco Gipuzkoa Basket. El Real Madrid se reservó a Llull, Rudy Fernández y a Randolph, en previsión de la doble jornada de Euroliga que afronta la semana que viene, pero aun así, el equipo «B» del cuadro merengue pasó sobre los donostiarras como una apisonadora. Por su parte, Xabi Oroz, públicamente cuestionado por Sergio Valdeolmillos a lo largo de la semana, tuvo minutos saliendo como sexto jugador, y hasta Gaizka Maiza dispuso de minutos en un partido que tuvo algo así como 27 minutos de la basura.

«No me voy contento por la forma en que hemos disputado el partido. Me voy con la sensación de que posiblemente no hubiéramos ganado al Real Madrid en ningún momento, pero sí que podíamos haber hecho mucho más, sobre todo a nivel de energía y de actitud», resumió un contrariado Sergio Valdeolmillos al final del partido. Aunque los donostiarras ofrecieron detalles interesantes en ataque, su ausencia total de fe les impidió ser competitivos.

Todo ello a pesar del gran arranque de Bobrov, que anotó sus cuatro primeros tiros fruto de su conexión con Dani Pérez. El Real Madrid no tardó en escaparse, en cualquier caso; Campazzo le ponía la magia al cuadro blanco y los puntos caían en la canasta donostiarra como una enorme gotera. Las últimas noticias de algo parecido a un partido llegaron después de un «dos más uno» de Dani Pérez y otras canasta de Gutiérrez que ponían el marcador 21-16. Prepelic, a golpe de triple, lideraba un parcial de 7-2 para que el primer cuarto terminase con un 28-18 la mar de significativo.

Tan significativo como el 9-0 de parcial que el conjunto de Pablo Laso endosó para que Delteco GBC arrojase la toalla de una vez y para siempre. Con 37-18 en el luminoso, el partido ya estaba completamente sentenciado, aunque restasen aún dos cuartos y medio. El Real Madrid, en cualquier caso, se contentó con ganar de paliza, porque de haber querido, la diferencia hubiera sido abochornante.

Sanadze aprovecha el día

Los 24 jugadores convocados en el WIZink Center tuvieron opción de jugar. Solo los guipuzcoanos Maiza y Oroz se quedaron con las ganas de anotar, siendo el georgiano Sanadze quien mejor se valió de la oportunidad que brindaba el día. A falta de incidir en el resultado final, al menos el alero aprovechó sus minutos, al igual que Bobrov.

Por último, no se puede obviar una mención al junior de 16 años Usman Garuba, última perla del Real Madrid. El ala-pívot nacido en la capital hispana jugó su segundo partido como profesional y dejó auténticas perlas, como sendos tapones a Salvó, Gutiérrez y Sekulic, seis rebotes y siete puntos.