El Ibex no pudo escapar de la senda bajista en la sesión de ayer, presionado por los desplomes del otro lado del Atlántico y la ausencia de argumentos para dar la vuelta a la situación. En los últimos cinco días, con tan solo uno al alza, se ha hundido un 3,75%. El lunes, que se celebra media sesión, partirá desde los 8.556,80 puntos –mínimos de agosto de 2016–, tras ceder ayer un 0,46%. A punto de cerrar el ejercicio se despeña un 14,81%.

El resto de plazas aguantó mejor la presión y pudo recuperar por la tarde todo lo perdido por la mañana. Fráncfort terminó con un avance del 0,21% y París, del 0,04%, mientras Londres redujo su pérdida al 0,03%.

La atención estaba en Wall Street, donde el Dow Jones se había dejado 470 puntos el jueves y persiste el miedo a la desaceleración económica. Además, los inversores temen por un cierre parcial del Gobierno federal si Trump no consigue 5.000 millones de dólares para el muro con México. En la jornada de ayer, el Dow Jones luchaba por frenar la sangría con un leve repunte media hora después del cierre en Europa, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq Composite se movían con pérdidas.

En el Ibex, el mejor era Dia, que se apuntaba un 5,49% en su última sesión dentro del selectivo. La papelera Ence le sustituye desde el próximo lunes. La compañía de distribución ha caído un 91% en el año. En el lado de los perdedores, destacó el sector bancario. Los peores fueron Bankia (-3,60%) y Caixabank (con -3,24%), seguidos por Bankinter (-1,89%) y Sabadell (con un -1,45%). Tampoco esquivaron las pérdidas Santander (-1,19%) y BBVA (-0,76%). Los números rojos alcanzaron también a Telefónica (-0,16%) y a Iberdrola (con un -0,20%), mientras que Repsol (+0,38%) e Inditex (+0,40%) redujeron el castigo del jueves.