La estación de Are (Suecia) es el epicentro del esquí con los Mundiales de alpino en el que tomarán parte dos vascos: Juan del Campo, en gigante y eslalon, y Adur Etxezarreta, en descenso, supergigante y combinada.

El navarro Etxezarreta tuvo ayer el primer contacto con el entrenamiento del descenso y el vizcaino Del Campo no entrará en liza hasta el día 14, con el gigante.

Pero la competición arrancó ayer mismo, con la estadounidense Mikaela Shiffrin añadiendo un nuevo título a su palmarés, el de campeona del mundo de supergigante, algo realmente excepcional si se tiene en cuenta que es la primera vez que participa en esta prueba en un Mundial y que no figuraba en su rango de especialidades. La italiana Sofia Goggia y la suiza Corinne Suter completaron el podio con 2 y 5 centésimas de segundo más que Shiffrin.

Hasta hace dos meses, Shiffrin nunca había ganado un supergigante pero cada vez que participa en uno, lo gana. Así sucedió en Lake Louise, Saint-Moritz y Cortina d’Ampezzo, en la Copa del Mundo de esta temporada, antes de proclamarse campeona del mundo en Are.

Por su parte, la esquiadora de Liechtenstein Tina Weirather se salió de la pista y la estadounidense Lindsey Vonn no pudo concluir la prueba al sufrir una caída en el primer tercio de la prueba. Vonn, que se retirará tras disputar las pruebas de Supergigante y descenso en los Mundiales, intentó ir a por todas en su bajada y tras impactar con tres banderas de forma consecutiva, se desequilibró y acabó chocando contra la red de protección lateral.