La cumbre con Israel del grupo de Visegrado, formado por Polonia, República Checa, Hungría y Eslovaquia, prevista ayer en Jerusalén, fue cancelada por el plante de Varsovia en plena crisis diplomática con Tel Aviv.

El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, suspendió el domingo el viaje a Israel y anunció ayer que también anulaba el viaje de su ministro de Exteriores, Jacek Czaputowicz, tras una polémica iniciada con unas declaraciones de Netanyahu sobre la «colaboración de polacos con los nazis» durante el Holocausto, en su reciente visita a Varsovia.

El nuevo ministro de Exteriores israelí, Yisrael Katz, se estrenó en su cargo en la noche del domingo al parafrasear al desaparecido primer ministro israelí, Isaac Rabin, y al señalar que «los polacos se amamantaron del antisemitismo con la leche de sus madres».

El primer ministro de República Checa, Andrej Babis, confirmó la cancelación de la cumbre del Grupo de Visegrado aunque señaló que tanto él como los primeros ministros eslovaco y húngaro viajarán a Israel y celebrarán encuentros bilaterales con Netanyahu.

Babis anunció que la cumbre tendrá lugar durante el segundo semestre de 2019, cuando la República Checa tenga la presidencia rotatoria del grupo de Visegrado.

Campaña electoral

Los comentaristas polacos han situado desde un principio las declaraciones israelíes en el contexti de la campaña electoral en el Estado sionista.

Polonia aprobó el año pasado una ley que castiga cualquier denuncia sobre el papel de Polonia en el Holocausto, lo que llevaría tanto a Netanyahu como a Katz a juicio.