Joseba ITURRIA
CICLISMO AMATEUR

Aramendia acertó con el cambio

Tras tres años de trabajo en Caja Rural, ganó en Laukiz la primera carrera en la que estuvo con los mejores. «Más que la victoria, me alegra verme en la pelea».

Eneko Aramendia (Iturmendi, 1997) se muestra feliz tras ganar el sábado en Laukiz y por el cambio al Laboral Kutxa tras trabajar tres años en el Caja Rural para sus compañeros: «Ha sido un gran acierto porque me ha dado más libertad y además he podido ganar. A mucha gente le digo que más que ganar lo que me alegra es verme en la pelea, tener confianza en mí mismo y sentirme como en juniors, que podía disputar las carreras. Me ha devuelto la ilusión de seguir entrenándome, de cuidarme porque veo que confían en mí. Gran parte de la victoria es por las ganas de trabajar que me ha devuelto el cambio de aires».

Hermano de Maialen, corredora del Murias Limousin que corrió un Mundial y dos Europeos en juveniles, Eneko Aramendia llegó a Caja Rural tras correr en el Burunda desde que tenía ocho años, con siete victorias en cadetes y siete en juveniles.

«Los dos primeros años de amateur fueron bastante malos, el tercero cambié de preparador y empecé a andar mejor y este he notado un salto de calidad, sobre todo subiendo, que era mi punto débil por mi envergadura y el peso. He pasado de 80 kilos en el primer año a 70 y he mejorado en potencia», explica.

Le prepara Alex Díaz y ya el año pasado ganó su primera carrera en Cuéllar y la crono por equipos del Tour de las Landas con el Eulen. Destaca que «la de Cuéllar al ser la primera fue una ilusión terrible rematando una escapada y en Laukiz peleando con los buenos. Me quedo con las dos, cada una tiene lo suyo».

La de Laukiz fue un festival de su equipo, con cuatro corredores entre los cinco primeros: «En la última subida a Unbe se fueron Latorre y Etxeberria en un grupo de ocho. Atrás nos juntamos otros tres, Iribar, Ballarin y yo, y decidimos tirar y nos juntamos cinco en un grupo de once. Fuimos arrancando y en el último kilómetro tras atrapar a un compañero salté para coger unos metros y conseguir ganar. No me había visto en aficionados en una situación así y poder ganar fue un subidón increíble, de no creérmelo. Me tocó ganar a mí, pero podía ser cualquiera de los cinco. Fue una gran carrera del equipo».

«Tenemos muy buen ambiente»

Está encantado en el Laboral Kutxa: «Tenemos un equipo bueno, muy compensado y con un muy buen ambiente y un día te sacrificas por un compañero y otro día otro por ti. Eso ayuda mucho». Además el acuerdo con la Fundación «te da motivación porque se han comprometido mucho con el equipo, creen que hay nivel y eso ayuda porque todos peleamos por lo mismo, por el sueño de ser profesionales y tenemos unas puertas abiertas».

El cambio le permitirá tener un mejor calendario. Corrió en Aiztondo su primera Copa de España y en sus tres primeros años no disputó Bidasoa y solo una vez en Nafarroa, en la que sufrió mucho y acabó último por las alergias: «Me gustaría tener un nivel bueno todo el año, intentar pasar esta temporada de alergias lo mejor posible y andar bien en el verano. A los demás les hace más ilusión disputar Bidasoa y Navarra, pero tras tres años tengo que ser realista y admitir que tengo que dejar aparte estas carreras».

Le seduce más correr Ronde d’Isard, GP Nacional o Volta a Futuro: «Es bonito ver qué hay en el extranjero. Tenemos corredores de experiencia y nivel para ir a esas carreras con ilusión de poder hacer algo». Es el típico corredor que puede destacar más en profesionales que en aficionados: «Eso me dicen algunos, que me adaptaría mejor a un ritmo más alto, sostenido, pero tengo los pies en el suelo».

En marzo ha acabado un Grado Superior de Robótica y hará las prácticas a final de temporada. Quiere centrarse «en la bici, cuidarme y ver hasta dónde me puedo exprimir y quedarme tranquilo el día que tenga que dejarlo. Probar de verdad y no tener remordimiento de que podía hacer más. Y si no puedo ser profesional y dejo la bici, porque mucho más no creo que siga, tengo los estudios acabados. Y quiero disfrutar, porque gran parte del rendimiento es disfrutar encima de la bicicleta».

Y a los que dicen que no hay nivel entre los ciclistas aficionados vascos, con cuatro vencedores en cinco pruebas, Aramendia recuerda que «siempre han salido corredores de aquí. Los de antes tenían más oportunidades, no eran mucho mejores».