Cuando se acaban de cumplir 43 años del golpe de Estado del dictador argentino Rafael Videla el 24 de marzo de 1976, trece organizaciones de derechos humanos de Argentina han hecho público un manifiesto contra «el avasallamiento que el Gobierno de Mauricio Macri genera todos los días: despidos masivos, la miseria planificada, la entrega del país a los buitres, la persecución a los pueblos originarios, persecución a militares, retrocesos en memoria, verdad y justicia, violencia institucional, negacionismo».

Reivindican que los detenidos-desaparecidos durante la dictadura fueron 30.000 –cifra cuestionada por el propio presidente Mauricio Macri–, al tiempo que exigen saber el paradero de sus cuerpos. «Reclamamos que los genocidas, los partícipes y los cómplices rompan los pactos de silencio y nos digan dónde están. Llamamos a la sociedad a aportar información. Necesitamos la verdad de manera urgente», resaltan. Recuerdan que aún faltan 300 nietos y nietas, que «viven con su identidad falseada».

Lamentan que en 2018 solo lograron resolver un caso. «Las preocupaciones cotidianas, pero también los discursos que impulsan el olvido y justifican los delitos de lesa humanidad, no generan un clima propicio para quienes aún tienen pendiente indagar sobre su identidad». Piden acelerar los juicios; «familiares y supervivientes no podemos seguir esperando».