Martxelo DÍAZ
IRUÑEA
Entrevue
BEL POZUETA
CANDIDATA DE EH BILDU AL CONGRESO POR NAFARROA

«Que esté yo en Madrid supone quitarle un escaño a la derecha navarra»

Bel Pozueta es una de las madres de Altsasu. Ahora concurre como cabeza de lista al Congreso por EH Bildu en Nafarroa y destaca la importancia de lograr representación en Madrid para denunciar todas las injusticias, no solo la que le toca más de cerca. Subraya que, además, con ello frenarán a la derecha navarra. Junto a ello, reclama que Nafarroa pueda decidir qué políticas quiere aplicar.

¿Cómo lleva protagonizar la campaña como candidata de EH Bildu Nafarroa siendo hasta ahora una persona ajena a la primera línea política?

Yo lo estoy llevando con mucha tranquilidad. No he estado en la primera línea de lo que se llama el panorama político, pero sí he estado en primera línea de otra historia que también es política. Son escenarios diferentes pero, de alguna manera, sí que me ha facilitado adecuarme. No me parece algo extraño. Me pueden parecer más extraños los discursos, porque en el escenario del que vengo no tengo que preparar nada. Me sale. Ahora la novedad es que hay cosas que hay que preparar, memorizar. Y eso me puede suponer más esfuerzo. No lo demás. No es lo mismo hablar como madre que en nombre de una organización política.

¿Por qué es importante que EH Bildu de Nafarroa esté en el Congreso de los Diputados?

Es muy importante porque lo primero que tenemos en mente estos días es que le vamos a quitar un escaño a la derecha. Que yo esté en Madrid va a suponer que la derecha va a tener un solo escaño, que le vamos a quitar uno. Es muy importante también porque la voz de la Navarra rebelde, de la Navarra que hasta ahora no ha sido escuchada y no se ha tenido en cuenta, va a estar presente. Voy a poner voz a esas diferentes personas, medios, grupos... Además, vamos a juntarnos con las izquierdas soberanistas del resto del Estado y vamos a tener fuerza. Cuando decimos que vamos a marcar, que vamos a condicionar un tipo de política en Madrid, es importante que EH Bildu de Nafarroa esté ahí. Pero sobre todo el hecho de que le vamos a quitar fuerza, que le vamos a poner límite a la derecha navarra. Eso es algo ya para pensárselo.

Las encuestas dicen de todo. Unas señalan que EH Bildu Nafarroa logrará el escaño. Otras apunta a que no. Como candidata me imagino que apostará por el sí...

Sí. En algunos momentos a lo largo de la historia, es cierto que no hemos sido capaces de movilizar a esas personas que no lo tenían muy claro o creían que para ir contra el Régimen había que apostar por la abstención. O hacía buen tiempo y les daba por irse a dar una vuelta al monte. En otros momentos históricos hemos visto que 500 votos han condicionado que EH Bildu u otra denominación no estuviera donde hubiéramos podido marcar una política concreta. Ahora veo que es posible. No solamente por las encuestas, sino por mi termómetro personal. Conozco a muchísima gente por la historia que me ha tocado vivir y se me acerca gente diciendo «en las anteriores elecciones vote a otra formación pero ahora te voy a votar a ti». No es una persona ni dos, es mucha gente. Esperemos que sea realidad.

En este sentido, sí que su candidatura puede ampliar el ámbito tradicional de EH Bildu...

Hay gente que habla de los nuevos fichajes y de los paracaidistas. En mi caso, me parece que por la injusticia que nos ha tocado vivir he tenido que estar cara al público, y la gente, la sociedad, ha visto cuál es mi manera de ser. Sí que cuando votan saben a quién votan. No es que se haya creado una imagen en cuatro días, sino que han visto todo el proceso. Además, por mi trabajo en el ámbito de la educación también me ha tocado estar con mucha gente. Lo mismo en escuelas que están relacionadas con la religión católica o la escuela pública, los institutos, las familias, las ikastolas. Me recorro Nafarroa por mi trabajo. Lo mismo puedo estar en Otsagi que en Tudela. Me conoce muchísima gente y saben cómo soy y qué manera de ser tengo.

Ha señalado que uno de los objetivos de la candidatura de EH Bildu es luchar contra la injusticia. Es algo que conoce de primera mano por lo que la le ha tocado con su hijo y sus compañeros que están en la cárcel...

Me ha tocado vivir esa historia de primera mano. Y me sigue tocando. Ahora mismo acabo de tener una llamada de Adur. Es una realidad que está ahí y que no se puede olvidar. Mi presencia en Madrid también va a recordar la barbaridad, la injusticia, que se está cometiendo con los de Altsasu. Pero tengo muy claro que lo de Altsasu es una más. Existe un previo de represión y de injusticias que se ha vivido a lo largo de la historia por parte de gente joven y no tan joven. Tenemos por ejemplo el caso 11/13, un sumario que vamos a tener que vivir en Euskal Herria y en el que personas tendrán que volver a sentarse en el banquillo de la mal llamada Justicia española. Me parece que con mi presencia se va a poner voz a muchas injusticias. Además, si antes tenía ya una sensibilidad respecto a las injusticias, ahora es más intenso. El ejercicio empático que está haciendo mucha gente hacia mí también me llega respecto a otras injusticias.

En estos últimos meses no solo han recorrido Nafarroa y Euskal Herria denunciando su caso, sino también muchas zonas del Estado español. ¿Es un trabajo que encaja en el plan de EH Bildu de coordinar a las izquierdas soberanistas del Estado?

Sí. Hemos estado mucho, mucho, mucho en Catalunya. Que ahora estemos con ERC no es novedoso. Previamente yo conocía a muchas personas de ERC y también de otras formaciones catalanas. Hemos estado en Asturias, en Palencia, en Valladolid, en Madrid... Hemos tenido contacto con gente de Andalucía, con gente gallega... Esto es el plantamiento de sumar y generar sinergias en torno a la transformación y al avance. Es la misma filosofía que tiene EH Bildu.

Ha señalado que el escaño de EH Bildu es importante para frenar a la derecha. En Nafarroa existen una derecha que se ha unido con un discurso antisocial y de ataque al autogobierno. ¿La defensa del autogobierno navarro es importante en estas elecciones?

Sí. Hablamos de soberanía navarra, de que la ciudadanía navarra va a ser quien va a decidir su futuro. Hay que recordar que la concreción de la soberanía en leyes que se han aprobado en esta legislatura ha llegado a Madrid y se ha utilizado el Tribunal Constitucional para poner límites a esa voluntad. El planteamiento es crear sinergias que puedan condicionar una política concreta en Madrid. Y además, que esas herramientas que se han utilizado sean dejadas aparte, que lo que los navarros y navarras decidamos sea tenido en cuenta. El Amejoramiento nos lo impusieron. EH Bildu no defiende el Amejoramiento de Navarra, pero sabemos que es una herramienta con unos mínimos. Ni siquiera esas competencias se han concretado y tendríamos que hablar de coger más y más competencias, de que podamos gestionar nuestros recursos y nuestras voluntades.

Esas leyes que han sido recurridas en el Constitucional tienen claro contenido social...

Hablamos del derecho universal a la salud, hablamos del copago, hablamos de los residuos y de la gestión de las basuras... La justificación es que genera desigualdades con la ciudadanía del resto del Estado español. Leyes progresistas y que contribuyen a mejorar la vida de navarros y navarras son coartadas y no son tenidas en cuenta en base a que generan desigualdad con el resto del Estado, en vez de poner esas leyes al alcance del resto.

No se puede obviar que estas son unas elecciones al Parlamento español, pero que dentro de cuatro semanas exactas llegarán elecciones forales y municipales en las que las fuerzas del Cambio se juegan poder continuar con estas políticas. ¿Considera que tener un escaño en Madrid es una manera de reforzar a las fuerzas del Cambio de cara a esas próximas elecciones?

Sin duda. Podemos tiene garantizado su escaño. Lo que es importante para reforzar esas fuerzas del Cambio es garantizar el escaño de EH Bildu. Sería un trampolín por un lado para el poder que podamos tener en Madrid, pero por otro para generar ilusión y fortaleza y que sea un trasvase a lo que se vaya a concretar luego tanto en el Parlamento navarro como en los ayuntamientos. Por eso es importante, porque hay que poner límite a la derecha y garantizar que se vaya concretando lo que se había iniciado. Si Podemos tiene garantizado ese escaño, cuando hablamos del voto no diría útil sino voto seguro hablamos de EH Bildu, porque asegura que se siga avanzando.