Agustín GOIKOETXEA
BILBO
PRESENTACIÓN DE RESULTADOS 2018

Eroski, con una deuda refinanciada y resultados positivos, busca socios

El grupo Eroski logró beneficios en 2018 por segundo ejercicio consecutivo, aunque el cambio de norma contable y los gastos financieros hicieron que fueran solo 1,9 millones de euros frente a los 33,2 del año anterior. Sin querer entrar en comparaciones, sus responsables lo definieron como «muy positivo», especialmente tras renegociar su deuda.

Después de años de reestructuración y de grandes sacrificios para sus socios cooperativistas, el grupo Eroski continúa recuperándose. El beneficio neto del grupo fue de 1,9 millones de euros en 2018. Este notable descenso respecto al ejercicio anterior (33,2 millones de euros) viene motivado por las nuevas reglas contables, que obligan a que los alquileres de locales –algo habitual en el sector– se computen como pasivo, además de los gastos financieros que ocasiona la deuda de 1.538 millones.

La matriz mantuvo en 2018 la tendencia iniciada hace tres ejercicios, que se traduce en cerca de 14 millones de beneficio, un millón más que el anterior. Sus ventas también han crecido en Eroski Soc. Coop. hasta los 1.741 millones de euros, lo que supone un incremento del 1,3% respecto a 2017.

Por segundo año consecutivo, el primer grupo de distribución vasco cerró las cuentas en positivo. Afronta el próximo quinquenio con una deuda ya refinanciada y la puerta abierta a buscar socios industriales o financieros, aunque sin definir las preferencias. Sus responsables son al mismo tiempo optimistas y cautos ante lo que puede deparar el futuro.

Ese balance lleva a su presidente, Agustín Markaide, a mostrarse «muy satisfecho» por los resultados comunicados ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. La cifra de negocio se contrajo dos puntos, para situar la facturación en 5.393 millones, aunque representa un incremento del 0,7% si se excluyen seis hipermercados del sur que fueron vendidos.

El beneficio operativo mejoró un 19%, encadenando ocho años en positivo hasta los 163 millones, que se convierten en 251 millones de beneficio bruto antes de impuestos y amortizaciones, 9% más que en 2017. Ese crecimiento del ebitda, apuntó su presidente, le permite responder a sus obligaciones y planes de inversión, consolidando al grupo, que incluye además de Eroski a Caprabo y Forum Sport.

Los responsables de la cooperativa prevén que las cifras de ventas se repitan en el ejercicio en curso, después de un aumento del 0,7% en un año que Markaide comentó que «no ha sido malo» con una tendencia decreciente en el sector de la alimentación a nivel de UE. «Ha sido un buen año para el consumo, aunque no mejorará», avisó.

Precisó que ese dato de facturación se ha producido a pesar de una reducción del 4% en la superficie comercial total del grupo, con 58.000 metros cuadrados menos, producto de la enajenación de propiedades para sanear sus cuentas, tal y como le exigían sus acreedores.

La primera cooperativa de distribución del Estado español y operador de referencia en Hego Euskal Herria, Galicia, Asturias, Aragón, Catalunya e Illes Balears, mantiene una cuota de mercado del 14%, que es del 29% en la CAV y 15% en Nafarroa. Eroski cuenta con 10.017 socios cooperativistas y 33.000 trabajadores.

Negociación con los bancos

Estos datos se dan a conocer al tiempo que la cooperativa sigue dialogando con 14 entidades para extender el acuerdo alcanzado en marzo con los cinco bancos que poseen el 75% de la deuda. Markaide avanzó que, a finales de julio, cuando vence el anterior pacto por cuatro años, se rubricará el documento final, ratificado por la Asamblea General de Eroski, que refinancia 1.538 millones de euros, 1.800 menos que los que la cooperativa tenía hace una década. Con ese nuevo convenio, que concluye en julio de 2024, la carga deudora descenderá 455 millones; en el ejercicio que acaban de cerrar amortizaron 187 millones.

Fruto de ese contrato con los bancos, las más de 40 mercantiles de Eroski se agruparán en un holding estructurado por negocios y áreas geográficas, propiedad de la cooperativa, para optimizar mejor los recursos. «Nos ha costado más de lo esperado», confesó Markaide, aclarando que han alcanzado finalmente el acuerdo «que queríamos» para poder desarrollar el plan estratégico.

En caso de ser necesario, la deuda no amortizada en el próximo quinquenio se podría transformar en acciones de las filiales. «Estamos seguros de que, al igual que en los anteriores, también cumpliremos estos propósitos y en 2024 nos encontraremos con una deuda totalmente normalizada, y con unos índices de relación entre deuda y generación de recursos muy normales», manifestó.

Para afrontar esa amortización, apuntó, se emplearán las mismas fórmulas que en el pasado; es decir, operaciones inmobiliarias, la enajenación de «activos no prioritarios» y la incorporación de socios a las mercantiles de la cooperativa.

El máximo responsable de Eroski no descarta ningún tipo de socio, ya sea financiero o industrial. «Estamos abiertos», comentó, aunque reconoció que no han recibido aún oferta alguna. «Hoy tenemos pocos socios en nuestras filiales, prácticamente solo en una sociedad tenemos socios, por lo que iremos a buscar socios que también refuercen nuestra posición competitiva», expuso.

Despejado el horizonte para el próximo lustro para el desarrollo de sus planes estratégicos, el grupo Eroski se va a centrar en la transformación de su red comercial de 1.652 establecimientos y en la aportación de nuevas soluciones que faciliten un consumo de alimentación más saludable y más sostenible.

 

La renovación de tiendas saltará de Baleares a los 250 establecimientos de Catalunya

Eroski seguirá con su plan de mejora de sus establecimientos dentro del tercer año del ciclo estratégico, que concluye en 2020. En esa actuación de adaptación y eficiencia de las tiendas, han reformado ya el 70%, lo que se ha traducido en una mayor facturación. «Donde más porcentaje de tiendas hemos transformado, mejor comportamiento de las ventas y resultados hemos tenido», resaltó Agustín Markaide, quien apuntó a que el 70% de la cesta de la compra son ahora productos frescos.

El grupo mantiene su apuesta por el modelo comercial ‘‘Contigo’’, que pivota en la salud y la sostenibilidad, con una apertura «moderada» de tiendas propias –en concreto, cinco tiendas en 2018–, contemplando doblar a partir de 2020 a 8 o 10 nuevas y la extensión de los negocios franquiciados. «Siempre tiendas de tamaño pequeño-mediano, tiendas de proximidad», precisó el presidente de Eroski en un encuentro con los medios de comunicación.

En 2018, el grupo inauguró 58 establecimientos nuevos, 37 franquicias y 21 tiendas propias, con una inversión de 95 millones de euros. De los negocios propios, cinco fueron supermercados, 4 gasolineras, 4 agencias de viajes y 8 tiendas de deporte Forum Sport y su nueva enseña Dooers. Otra actuación destacada es la digitalización, a la que dedicará más del 20% de las inversiones.

Tras abordar la modernización de tiendas en toda la cornisa cantábrica y Aragón, y afrontando la fase final de Illes Balears, el próximo reto es hacerlo con los 250 establecimientos que tiene en Catalunya, proyecto que Markaide confesó que les costará «unos cuantos años». La razón de demorar esa actuación en esa área ha sido el «panorama financiero». La inversión anual prevista ronda entre los 90 y 100 millones de euros.

Uno de los hitos de 2018, destacó Markaide, fue la implantación del programa Oro, con 120.000 socios-clientes que se benefician de un descuento permanente en todas las compras, de un 4 o 6% según la modalidad elegida, a cambio de una cuota mensual. El presidente de Eroski explicó que esa tarjeta sustituye al programa creado hace medio siglo cuando se constituyó la cooperativa de consumo. En la actualidad, el grupo cuenta con más de 6 millones de socios-clientes.

Otra novedad ya asentada es la tarjeta de pago Mastercard, que, en su segundo año de funcionamiento, alcanza los 240.000 titulares, a los que se devuelve el 1% de todas las compras que realizan en la primera cadena de distribución del país.A.G.

EN CIFRAS

 

1,9

millones de euros de beneficio neto en 2018, consecuencia del cambio de reglas contables y los gastos financieros.

5.393

millones de euros en facturación, un 2% menos, aunque un 0,7% de aumento excluyendo los hipermercados del sur, que fueron enajenados.

1.538

millones de euros de deuda que Eroski ha refinanciado con los cinco bancos que acumulan el 75%, pendiente de extender a otras catorce entidades.

33.000

trabajadores tiene el primer grupo de distribución vasco, de los que 10.017 son socios cooperativistas.