Iñaki TELLERIA
CICLISMO | Emakumeen Bira

Un año después, Spratt vuelve a liderar la carrera

La corredora hizo bueno el trabajo del equipo Mitchelton ganando la etapa y colocándose como líder.

Amanda Spratt, la corredora que ganó la Emakumeen Bira en 2018, dio ayer un golpe encima de la mesa ganando la segunda etapa y asumiendo de nuevo el liderato de la carrera. La ciclista australiana ofreció una exhibición de fuerza y talento, que contó con el también excepcional trabajo de todo su equipo, el Mitchelton Scott, que supo controlar la etapa, a pesar de que el sinuoso trazado de 112 kilómetros entre Aduna y Amasa parecía totalmente ingobernable.

Tras el cocinado de toda la jornada, el remate llegó con Spratt luciéndose en la subida final a Amasa y entrando primera en meta por delante de la italiana Soraya Paladin, del Ale Cipollini, y de Mavi García, del Movistar. Un poco más atrás, en los puestos 13º y 14º, entre las mejores, entraron, por este orden, Eider Merino, del Movistar, y Ane Santesteban, del WNT Rotor, dos ciclistas que se mostraron muy activas durante toda jornada.

Lo cierto es que fue día muy intenso para las protagonistas, mucho más exigente de lo que se puede pensar por el perfil de la etapa. Las constantes subidas y bajadas, con los consiguientes cambios de ritmo, lo hicieron muy duro.

Ya en la salida se produjo un pequeño percance, cuando uno de los coches de la carrera ‘tocó’ a Marina Isán, del equipo Massi. Aunque solo sufrió unos pequeños rasguños, parecía la premonición de que les esperaba una etapa de traca.

Afortunadamente no hubo caídas, pero a partir de ese momento no hubo tregua. Primero, para calentar motores, llegaron los pasos por los altos de Altzo y Alkiza, pequeños pero molestos, en los que la italiana Elisa Longo (Trek) puntuó para vestirse el maillot de líder de la Montaña.

Tras las dos cotas de Tercera, tuvieron que afrontar unas constantes subidas –de las que no puntúa, pero se notan en las piernas– y bajadas que no les permitían mantener un ritmo equilibrado. Los toboganes llevaron tensión al pelotón y, con ella, comenzaron las fugas.

A falta de 60 km se produjo el salto de Malgorzata Jasinska, la campeona de Polonia. La veterana ciclista del Movistar llegó a disfrutar de 45 segundos de ventaja, hasta que por detrás decidieron apretar. Una de las que marcaba el duro ritmo era la guipuzcoana Santesteban.

Un salto tras otro

Tras ser cazada Jasinska, a falta de 45 km, fue la bielorrusa Alena Amialusik (Canyon) quien se aventuró. La también campeona de su país cobró hasta medio minuto de ventaja, pero el pelotón no estaba por la labor de dejar que fructificase una aventura y la cazó a falta de 33 km.

También lo intentó la francesa Audrey Cordon, del Trek Segafredo, en un final de etapa que empezaba a resultar anárquico. A 20 km de la llegada le llegó el turno a su compañera la estadounidense Tayler Wiles.

Las arrancadas se hicieron constantes y el trabajo del Mitchelton Scott por evitarlas fue ímprobo con la participación de sus seis integrantes. A falta de 15 km, entre tanto tirón, se formó una selección con Santesteban y Merino, entre las convocadas.

A pesar del potencial de las integrantes, el pelotón se volvió a reagrupar a falta de 10 km, quizás porque Mitchelton buscaba un final más ordenado. En Asteasu, a falta de 8,5 km, se volvió a largar Cordon. Aunque aguantó más que 2 km, su esfuerzo sirvió para despertar de nuevo el avispero y hacer más difícil el trabajo de control del equipo australiano, en el que la propia Spratt tuvo que responder a algunos de los ataques de su rivales. Esta racción de la ganadora de la Bira 2018 pudo haberle costado no llegar fresca a las rampas de Amasa, pero está visto que la ganadora y nueva líder ha llegado a Euskal Herria en un excelente momento de forma.