Aritz INTXUSTA
IRUÑEA
Elecciones

Asiron peleará un ayuntamiento de progreso hasta el último momento

Hoy se conocerá el reparto de escaños definitivos y hay muchas posibilidades de que Navarra Suma suba a 20, aunque no se sabe si lo hará a costa de EH Bildu o echando del Parlamento a I-E. Mientras, la contrarreloj para pactar en los ayuntamientos no espera a nada. Joseba Asiron no da Iruñea por perdida y dice que hay mayoría de izquierdas.

La distribución de las mesas electorales que se recuentan hoy hace muy factible que el último escaño que hoy retiene EH Bildu por 24 votos se lo lleve Navarra Suma. O que I-E no pase el corte y quede fuera del Parlamento, con lo que EH Bildu retendría su escaño y Navarra Suma subiría uno más.

Los partidos está conteniendo sus primeros pasos a la espera de saber qué ocurre con esos 8.145 votos sin contabilizar (mesas con incidencias más e voto extranjero). El resultado altera mayorías y tiene un peso simbólico importante. Hoy el bloque del cambio cuenta con 20 escaños (Geroa Bai 9, EH Bildu 8, Podemos 2, e I-E 1) frente a los 19 de Navarra Suma. Si se da el vuelco y los de Javier Esparza roban ese escaño, se abre la posibilidad de que el líder de UPN sea investido presidente con la abstención de PSN.

Esto no impide, sin embargo, que un entendimiento entre María Chivite y el bloque del cambio pueda crear un Gobierno alternativo. La abstención de EH Bildu bastaría para investir a la secretaria general del PSN con el apoyo de Geroa Bai, Podemos e I-E. No obstante, a la hora de negociar con Chivite, la legitimación es mayor si el bloque del cambio se mantiene como más votado. El recuento definitivo comenzará hoy a las 8.00.

Formalmente, los telefonazos entre formaciones para un Gobierno alternativo no han arrancado. Ayer salió a la palestra el actual alcalde de Iruñea, Joseba Asiron, para urgir a un diálogo. No da nada por perdido y se comprometió a «hacer lo imposible» para que Iruñea no vuelva a las manos de la derecha que representa Enrique Maya.

Asiron recordó ayer que, pese a la dispersión suicida del voto de la izquierda, sigue habiendo una «mayoría progresista» en la ciudad. «Todas las derechas juntas se han quedado en 13 escaños», señaló Asiron. Frente a ello, la segunda fuerza ha sido EH Bildu, con 7 concejales y una ventaja de más de 10.000 votos con respecto a la siguiente lista, el PSN, con Maite Esporrín en la cabeza (5 ediles). En consecuencia, invocó al acuerdo a Esporrín y Geroa Bai (que consiguió otros dos ediles) para mantener a Maya en la oposición.

«No hay nada peor que hacer una campaña de izquierdas para luego dar todos esos votos de la derecha», manifestó el alcalde. Asiron se planteó si de verdad los votantes del PSN en la ciudad quieren que la derecha pasea controlar asuntos clave para la capital. «¿Hay quien piensa que alguien votó al PSN porque quería que las derechas gestionaran las políticas de igualdad o las políticas sociales?».

Asiron rebajó la importancia del «Agur, Asiron» que lanzó Esporrín en sus primeras palabras tras conocer el resultado electoral. El alcalde cree que fueron fruto de un «calentón» y que no sopesó lo suficiente las posibilidades que existían. La prensa, en consecuencia, le preguntó si estaría dispuesto a prestar sus votos a Esporrín con tal de que no gobierne la derecha. Asiron señala que «no se puede soslayar» la diferencia de votos. Adelantó que no habrá «cheques en blanco», pero reiteró su disposición a negociar hasta el final.

Muchos son los ayuntamientos que bailan. Los pactos, sin embargo, no tienen por qué ir en favor de la mayoría de izquierdas y el PSN podría pelear por sacar adelante cambalaches con Navarra Suma y anotarse otras alcaldías. Esto marcará rumbo, pero la carrera es de fondo. Internamente, los partidos admiten que la negociación para la Presidencia va para largo. El límite está el 26 de agosto.