Arnaitz GORRITI
BALONCESTO

Delteco Gipuzkoa Basket debe decidir si sigue en Illunbe o retorna al Gasca

Illunbe ha registrado una media de 3.300 espectadores, muy flojo para un aforode 11.000. Los 2.000 asientos del Gasca no se llenaron la campaña del acenso.

Ahora que parece seguro que RETAbet Bilbao Basket podrá hacer frente a su retorno a la Liga ACB, Gipuzkoa Basket cifra sus opciones de descenso a la LEB Oro al 99%, según lo reconocido por su presidente Nacho Núñez en una reciente entrevista.

Sergio Valdeolmillos no seguirá, tampoco Sergio García, y es más que probable que los jugadores más destacados también se vayan. Por ejemplo, parece que Burjanadze firmará con Gran Canaria.

Pero las preguntas sobre el futuro de Gipuzkoa Basket se ciernen también sobre su cancha de juego. ¿Seguirán en Illunbe o retornarán al Josean Gasca, como hicieron en la campaña 2016/17?

La media de espectadores en Illunbe este año ha sido de 3.283 valientes –de un aforo de 11.000, y regalando entradas para llegar a los 6.500 en la despedida ante el Real Madrid–. En la propia campaña 2016/17, el Josean Gasca no se llenó sino a las puertas del ascenso a la ACB.

Entrevistado en “Noticias de Gipuzkoa”, el presidente Núñez dijo que «el sentido común dice Gasca; va a ser una cancha caliente que ayudará a ganar partidos… Pero entran 1.950 personas; la última vez que estuvimos en LEB ascendimos y fue fantástico, pero en el primer partido en ACB hubo mil y pico personas… Illunbe es más incómoda y 160.000 euros más cara, pero los patrocinios son más sencillos… La ventaja de ir a Illunbe es que lanzas el mensaje de que quieres crecer».

«La viabilidad de este club es que haya 5.000 personas en el pabellón y que haya 2.500 abonado», añadía Núñez. Pero viendo la falta de ilusión con la que ha vivido GBC este año por la élite durante las dos terceras partes del curso, esas cifras se sitúan a años luz de su realidad. Y el problema es que no parece que este descenso sirva como impulso para volver a la élite.

Kevin Durant, operado con éxito

En otro orden de cosas, Kevin Durant fue operado ayer con éxito de la rotura del tendón de Aquiles de su pierna derecha, lesión que le hará perderse lo que resta de las Finales de la NBA y, probablemente, buena parte de la próxima temporada.

En un comunicado emitido por el propio jugador, destacaba que «¡mi camino de regreso comienza ahora! Tengo a mi familia y a mis seres queridos a mi lado y apreciamos sinceramente todos los mensajes y el apoyo que las personas han enviado. Como dije el lunes –fecha en la que se lesionó–, me duele profundamente haber sufrido la lesión, pero estoy bien. El baloncesto es mi mayor amor y quería estar allí esa noche porque eso es lo que hago. Quería ayudar a mis compañeros en nuestra búsqueda del tercer título consecutivo», destacó.

Por ello, Durant se tomaba el percance con filosofía. «Así son las cosas en este deporte y estoy orgulloso de haber dado todo lo que pude, y de que mis hermanos –en referencia a los Warriors– lograron el triunfo», subrayó. «Va a ser un viaje difícil, pero estoy hecho para esto. Soy baloncestista. Sé que mis hermanos pueden ganar el sexto partido, y estaré aplaudiendo con todo el Dub Nation mientras lo logran», acabó Durant.