Joseba ITURRIA
TOUR 2019

Groenewegen es el más rápido

El holandés logró su cuarta victoria en el Tour y la tercera del Jumbo al superar al sprint a Ewan y Peter Sagan en la etapa más larga.

Dylan Groenewegen (Jumbo) ganó ayer al sprint la séptima etapa del Tour, la más larga de esta edición con 230 kilómetros entre Belfort y Chalon-sur-Saone, en la que el pelotón llegó con un retraso de 40 minutos sobre el horario previsto con todos los favoritos. Giulio Ciccone (Trek) mantuvo así el liderato.

El holandés logró su cuarta victoria en el Tour y la tercera del Jumbo Visma en las siete etapas disputadas en esta edición tras las logradas por Mike Teunissen y por el equipo en la crono colectiva. En la primera etapa Groenewegen se cayó a falta de dos kilómetros y no pudo disputar la llegada, en el primer sprint masivo acabó quinto tras acusar las secuelas de la caída y ayer fue el más rápido y no solo ganó a los rivales, también a todo un equipo Deceuninck que realizó una preparación perfecta para Elia Viviani con Lampaert, Morkov y Richeze en los últimos metros. Pero mientras el italiano seguía la rueda del campeón argentino Groenewegen lanzó el sprint y superó a Caleb Ewan y Peter Sagan. Viviani solo pudo ser sexto.

Groenewegen daba la razón así a los que sostienen que es el corredor más rápido del pelotón al sumar sin tanta ayuda su undécima victoria de la temporada. El año pasado logró catorce, dos en el Tour, y lleva camino de superar esa marca. Como Alaphilippe, ha logrado victorias en todas las vueltas que ha disputado esta temporada al ganar una etapa en el Tour, en Valencia y en Algarve, dos en París Niza y el ZLM Tour y tres en los Cuatro Días de Dunkerque. Además ha ganado una clásica del World Tour, la Driedaagse Brugge-De Panne, y fue cuarto en la Kuurne-Bruselas-Kuurne. Tiene solo 26 años y lleva cuatro en los que suma 44 victorias.

Una escapada desde la salida

Toda la emoción de la jornada se redujo al sprint para dar argumentos a los que defienden que no tiene sentido plantear etapas llanas de 230 kilómetros en los que no hay ninguna opción de llegar la escapada. Por eso nadie quiso acompañar a los dos corredores de equipos invitados como Yoann Offredo (Wanty) y Stéphane Rossetto (Cofidis), que se marcharon de salida y no tuvieron ningún apoyo para hacer toda la jornada por delante sin esperanza alguna de poder disputar la victoria. Solo buscaban dar visibilidad a sus sponsors, agradecer la invitación a la organización del Tour y aumentar el número de kilómetros en fuga.

Que solo se escaparan dos corredores permitió a los equipos de los sprinters necesitar muy pocos ciclistas para controlarla hasta que quisieron atraparla a 12 kilómetros de meta después de un movimiento sorprendente en el pelotón de Ag2r y de Van Avermaet que dejó atrás a Nairo Quintana, que había parado para orinar, y Dan Martin, pero que no tuvo continuidad.

Los fugados se pegaron una paliza de 218 kilómetros escapados, muchos con el viento en contra, que permitieron a Offredo llevarse el premio de la combatividad y convertirse en el corredor que más acumula en fuga en este Tour, clasificación que también disputará Rossetto.

El desgaste que asumieron contrasta con la tranquilidad con la que completó la etapa el pelotón, sin que apenas se registraran caídas, y ninguna de importancia. Ayudó que en el tramo final que presentaba varias rotondas medio pelotón decidiera levantar el pie. Apenas 84 corredores llegaron en el primer grupo, lo que redujo el riesgo en el único tramo en el que se apretó para preparar la llegada.

Un fin de semana en el Macizo Central

El Tour entra hoy en el Macizo Central con una etapa entre Mâcon y Saint-Étienne de 200 kilómetros y seis puertos, cuatro de Segunda y dos de Tercera, aunque los más duros están lejos de meta. El col de la Croix Montmain (2ª, 6,1 kms. al 7%) se sube a 149 kilómetros de la llegada, el de la Croix de Thel (2ª, 4,1 kms. al 8,1%), a 115,5, el de la Croix de Part (2ª, 4,9 kms. al 7,9%), a 67 y el de Aveize (2ª, 5,2 kms. al 6,4%), a 51,5. La última cota de La Jaillère (3a, 1.900 metros al 7,9%) se corona a 12,5 de meta. Un terreno propicio para la fuga salvo que Bora y Sunweb impidan como en la primera etapa de los Vosgos que se marchen muchos corredores por delante para jugar la baza de Peter Sagan y Matthews. Además de la bonificación en meta también habrá otra en la última cota de Jaillère. Ocho segundos para el primero, cinco para el segundo y dos para el tercero que podría disputar Alaphilippe si no hay fuga para arrebatar el liderato a Ciccone. No se espera un gran calor, se prevén 25 grados en una tarde soleada, en una zona que suele ser un horno en julio.J.I.