La jornada de descanso del lunes sirvió para vivir tres ruedas de prensa individuales de tres corredores del equipo Movistar. Mikel Landa, Nairo Quintana y Alejandro Valverde, cada uno dando una versión a cada cual más peculiar de un equipo. Sin embargo, el más veterano, el murciano, no se cortó nada e hizo públicas las dudas que la mayor parte de integrantes de la plantilla tiene con el colombiano en relación a su implicación.

Ayer, Movistar se dio cuenta de la tormenta que se había desatado y decidió salir al contrataque con un vídeo que supuestamente vente camaradería entre los corredores. Las imágenes están grabadas en el autobús de Movistar y en ellas participan los tres ciclistas y el director, Eusebio Unzue, aunque éste en segundo plano.

El resultado no pudo ser más chusco por la irrealidad que transmiten. La sobreactuación de todos ellos con las palabras y las sonrisas, tratando de vender «buen rollo», no hace sino confirmar lo poco que le queda a esta plantilla tal y como ahora la conocemos.

De hecho, el propio Unzue ha reconocido que Quintana está más fuera que dentro y ayer el sudamericano confesó que tiene que «hablar con el equipo porque hay diferentes opciones y entre ellas está el Arkea–equipo francés–».

Otro tanto ocurre con el ecuatoriano Richard Carapaz, con quien el director navarro no cuenta para la próxima temporada y del que se especula tiene ya cerrado un acuerdo para ir al Ineos. El contrato sería por dos campañas con el equipo inglés y se haría oficial a partir del 1 de agosto, cuando se abra el mercado de fichajes. Carapaz podría percibir de Ineos cerca de 1,5 millones de euros por temporada, casi diez veces más de lo que gana actualmente en Movistar. Si a ello añadimos que la continuidad de Landa también está en el aire, nos encontramos a un equipo en profunda fase de reestructuración. No es de extrañar entonces que el corredor alavés, tras decir sin mucha gana que en el equipo «hay buena convivencia», añadiera que el vídeo «se ha hecho de cara al exterior, para calmar las criticas. Espero que haya servido de algo», concluyó.

Ewan: «el más constante»

Más alegre fue ayer el día del australiano Caleb Ewan (Lotto Soudal), quien tras ganar en Nimes dijo que no sabe si es «el mejor sprinter del pelotón, pero estoy seguro de que sí soy el más constante» y, en relación a la etapa, reconoció que se sintió mal durante toda la jornada debido al calor, pero que consiguió darle la vuelta porque su esposa y su hija estaban esperándole en la meta.