La emoción la ponen los botes de Donostia

La XIª Ikurriña de Getxo fue algo calificable como más de lo mismo, al menos en cuanto al dominio de Orio. La propia patrona de la “Txiki” Nadeth Agirre opinaba que «no hemos estado muy finas en el largo de ida a la hora de negociar las olas, que no venían muy limpias». Y pese a todo, Orio llegaba a la ciaboga con siete segundos de renta respecto a la Donostiarra, sorprendente protagonista de la regata de ayer.
Mientras, fruto de un sorteo caprichoso, Hondarribia debía lidiar con la peor calle, la uno en la que le tocó sufrir y por la que se tuvo que conformar con el farolillo rojo de la regata.
En todo caso, ayer hubo emoción y por poco no hubo eliminados. Arraun Lagunak logró una nueva segunda posición, después de remontar a la Donostiarra en el largo de vuelta, su gran especialidad. La cuestión fue que durante un minuto eterno, la “Lugañene” y la “Torrekua” estuvieron a punto de chocar palas. Los jueces de mar solo mostraron banderas blancas de advertencia, sin sancionar a nadie, pero lo cierto es que ese momento fue el momento más trascendental de la prueba, sobre todo en lo que se refiere a la permanencia. La Donostiarra pudo haberse distanciado casi definitivamente de Hondarribia, pero también pudo firmar el cero.
Renuncia gallega
De cara a los futuros playoffs de ascenso, los clubes gallegos han anunciado esta semana que renuncian a participar, por falta de presupuesto de cara a la próxima campaña. Ello supone que solo el último de la Liga Euskotren y los dos primeros de la Liga ETE tomarán parte en estos playoffs.

Telleria, un pueblo burgalés que quiere ser vasco... o suizo

PNV y PSE aprueban una ley que apela a su artículo 145 y tiene solo 7

El servicio de ambulancias de Osakidetza, de camino a urgencias

Peixoto, euskararen eskutik abertzaletu zen betiereko militantea
