Amparo Lasheras
Periodista
AZKEN PUNTUA

Olvidaron el miedo

En un hilo de Twitter, una mujer explicaba así la respuesta popular a la sentencia del procés: «Nuestros hijos e hijas han salido a la calle porque han perdido el miedo. Les educamos entre canciones y se han dado cuenta de que, cantando, el resultado ha sido la cárcel» Lo mismo, pero con otras palabras, afirmaba en una entrevista el antropólogo catalán Manuel Delgado, experto en conflictos urbanos: «Los disturbios no han sido producto de la irracionalidad, son la expresión de una rabia colectiva, consecuencia de una situación frustrante. El alcance es más profundo. Se trata de una situación revolucionaria contra las estructuras políticas del Estado, no una revuelta de unos días». Según Delgado, todo eso viene porque el pueblo ha llegado a la conclusión de que ser «un pueblo pacífico, negociador...», «le ha servido de muy poco» «Si hay algo nostrat, reivindicable desde un eje de cultura popular catalana eran las barricadas y las luchas sociales». La huelga general convocada por los sindicatos independentistas, se reencontró con esa idea de antaño, en una Barcelona inactiva pero movilizada en la acción de la huelga, con miles de hombres y mujeres ocupando las calles, caminando, decididos y organizados, hacia la confrontación desobediente contra el Estado español. Olvidaron el miedo.