Abandonado por el PP desde que el PNV apoyara la moción de censura contra Mariano Rajoy y después Pablo Casado se hiciera con la dirección del partido del charrán, el lehendakari, Iñigo Urkullu, ya lanzó sus primeros guiños a Elkarrekin Podemos como socio presupuestario en el pleno de política general del Parlamento de Gasteiz del 20 de setiembre. Y el portavoz del grupo morado, Lander Martínez, se dejó querer.

El martes, en la presentación del proyecto de presupuestos, el consejero de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, quiso destacar que el proyecto, al margen de tener un gasto social menor que el de 2019, incide especialmente en la perspectiva de género y en la sostenibilidad frente al cambio climático. Esta forma de presentar un documento no muy distinto al de ejercicios precedentes volvió a ser interpretado como otro anzuelo lanzado para Elkarrekin Podemos.

El Ejecutivo autonómico sabe que este año tampoco puede contar con un PP que ahora está dominado por Pablo Casado y Cayetana Álvarez de Toledo. En la negociación del pasado año también aprendió que el acuerdo con EH Bildu le iba a ser costoso. Pedro Azpiazu, entrevistado ayer en Euskadi Irratia, apuntó que habrá que ver este año «si es posible o no y qué piden para llegar a un acuerdo». En todo caso, aclaró que «la experiencia no fue buena».

Azpiazu ve más factible el acuerdo con Elkarrekin Podemos ya que, en principio, «parece más fácil». Aunque aclaró que «aquí nada es fácil». «Llegar a algún acuerdo siempre es complicado, hay que trabajarlo, y además, hay que tener en cuenta que en breve hay unas elecciones generales», indicó el consejero.

EP: «Mayor oportunidad»

El portavoz de Elkarrekin Podemos, Lander Martínez, también fue entrevistado ayer, en este caso en ETB1. Destacó las cuestiones de la igualdad entre hombres y mujeres y el cambio climático como condición para que su grupo propicie la aprobación de las cuentas autonómicas para 2020, ya que, a su entender, estas «deben tener una presencia importante a la hora de desarrollar las políticas que requieren los retos de Euskadi en el futuro».

Según Lander Martínez, «si esas cuestiones tienen peso en los presupuestos de manera concreta, y no solamente en números generales, creo que va a haber una mayor oportunidad para el diálogo que si no lo tienen».

En todo caso, el portavoz de Elkarrekin Podemos manifestó que «aún hay mucho que trabajar» para lograr su apoyo al proyecto presupuestario del Gobierno, porque los números que el consejero de Economía y Hacienda presentó este pasado martes en ambas materias «son muy generales».

Al Parlamento, el viernes

El Gobierno de Urkullu entregará su proyecto de presupuestos al Parlamento mañana. Y Azpiazu anunció ayer que «a partir del lunes» contactará con los tres grupos de la oposición para «comenzar a trabajar para lograr algún acuerdo».

Sin embargo, hay que tener en cuenta que el viernes de la semana que viene, 1 de noviembre, comienza la campaña electoral para las elecciones a Cortes del próximo 10 de noviembre, un periodo en el que los partidos van a estar más pendientes de pedir el voto que de hablar de presupuestos. Y habrá que ver qué escenarios abren los resultados que se den y las futuras combinaciones de gobierno.

El PP insiste en una bajada fiscal que Azpiazu no cree realista

El presidente del PP de la CAV, Alfonso Alonso, apuntó ayer que el proyecto presupuestario del Gobierno de Lakua «busca el apoyo de Podemos» y plantea «una visión muy de izquierdas» para la negociación de los presupuestos, por lo que no ve probable una negociación con su formación. La declaración de Alonso resulta llamativa, puesto que no hay constancia de que el esquema de cuentas presentadas sean muy distinto al de años anteriores, cuando contó con la aprobación del PP.

En una entrevista en Radio Euskadi, recogida por Efe, Alfonso Alonso manifestó que «si hay una disposición a negociar los impuestos para aliviar la situación de las familias y de las rentas medias», el PP entrará «a negociar los presupuestos», pero no lo hará si no se acepta la reforma fiscal que, según él, ya se había comprometido a realizar el Ejecutivo autonómico hace dos años con el grupo popular, cuando esta formación le ayudó a aprobar las cuentas públicas.

Según el consejero de Hacienda y Economía, Pedro Azpiazu, la propuesta fiscal del PP plantea una rebaja impositiva de «unos 1.500 millones de euros», con lo que «no sería posible sacar adelante políticas ni hacer nada». Insistió en que «no es realista solicitar una modificación fiscal que vaya a tener tanto impacto en la declaración, y por eso he dicho que no es posible, porque no toca ahora, y además porque no es nuestra voluntad que eso se haga así». GARA