Agustín GOIKOETXEA
bilbo

La Fiscalía pide 6 años de cárcel para un exalcalde de Alonsotegi por un fraude

La Fiscalía de Bizkaia pide 6 años de cárcel para quien fuera alcalde de Alonsotegi de 2011 a 2015, el jeltzale José Luis Erezuma, como autor de un delito de prevaricación en el fraude de unas certificaciones de obras.

El fiscal ya ha presentado su escrito en el que solicita apertura de juicio oral en la Audiencia de Bizkaia y califica los delitos supuestamente cometidos por José Luis Erezuma y otras cinco personas por el fraude de certificaciones de obras en 2011 para solventar deudas que el Consistorio de Alonsotegi mantenía con la firma Laneder Construcciones a raíz de la quiebra de la sociedad municipal Eraikiz. Solicita para todos ellos una pena de prisión de 6 años e inhabilitación absoluta de 10 años.

A pesar de la gravedad de los hechos que van a ser juzgados, Erezuma sigue vinculado al PNV. En las elecciones municipales fue interventor y apoderado por esas siglas.

Además de quien fuera primer edil de 2011 a 2015, los acusados son la arquitecta asesora municipal Marta Novo, el administrador de Arkideaiak Alberto Zulueta, el aparejador Juan Torrontegi, así como los propietarios de Laneder Construcciones Francisco Javier Bediaga y Eduardo Ibarra.

Según el relato que se desprende de la instrucción judicial, estas personas se pusieron de acuerdo aprovechando unas lluvias intensas que se produjeron entre el 4 y el 6 de noviembre de 2011, para solicitar a la Diputación subvenciones para realizar obras de reparación de supuestos daños causados.

Estos trabajos, apunta el Ministerio Público, «buscaban dar cobertura a la obtención de un beneficio económico ilícito» por parte de la empresa constructora, Zulueta y Torrontegi mediante el pago por parte del Ayuntamiento de los 600.000 euros de las arcas forales y de otros 81.392,38 euros del presupuesto municipal. Para ello, los acusados elaboraron y presentaron informes, proyectos, certificaciones y liquidaciones de obras y facturas «sin contenido económico real» al Consistorio y este a su vez a la Diputación.

Estima que los hechos son constitutivos de delitos de prevaricación, falsedad en documento oficial cometido por funcionario público y otro por destino/mercantil, fraude a las administraciones públicas, todos ellos en concurso con otros delitos de fraude de subvenciones y malversación. El entonces alcalde es considerado el autor mientras a los otros acusados se les considera cooperadores necesarios. En el caso de José Luis Erezuma y Marta Novo, se apunta el agravante del cargo público que ocupaban.