I. I.
GASTEIZ

La Mesa retrasa las proposiciones de EH Bildu tras el «caso De Miguel»

La mayoría de la Mesa del Parlamento de Gasteiz, compuesta por PNV y PSE, ha rechazado abrir el Parlamento en enero –mes inhábil en la Cámara– para debatir dos proposiciones no de ley de EH Bildu: relativa una al “caso De Miguel” y al sistema que posibilita prácticas corruptas, y a la necesidad de mejorar las medidas para impedir prácticas corruptas, la otra. Por tanto, no se convocará la Comisión Permanente y para su debate habrá que esperar a que vuelvan los plenos ordinarios en febrero.

EH Bildu, tras conocerse la condena contra los ex altos cargos jeltzales y su red clientelar, presentó estas dos proposiciones asegurando que «hay que lanzar un mensaje rápido e inequívoco a la sociedad, un mensaje de tolerancia cero con la corrupción». Y ayer criticó que «sin embargo, PNV y PSE han bloqueado» esta urgencia «en la Mesa del Parlamento para retrasar ese debate hasta febrero».

Una vez conocida la decisión del órgano de gobierno parlamentario, donde solo EH Bildu y Elkarrekin podemos apoyaron la urgencia del debate, la portavoz del grupo de la izquierda independentista, Maddalen Iriarte, declaró ante los medios que «acabamos de conocer la mayor condena por corrupción política de la historia de este país, pero el PNV dice que no es urgente debatir sobre la corrupción política en la Administración vasca».

Apuntó que «queremos reprobar los comportamientos de políticos corruptos y rechazar todo un sistema de gestión que posibilita prácticas irregulares, pero el PNV dice que no, que no hay prisa. Queremos aprobar medidas concretas en contra de la corrupción lo antes posible, pero el PNV no».

Se preguntó «dónde está esa transparencia de la que tanto hablan. La sociedad vasca pide hechos. No es suficiente con que el PNV pida perdón. Hay que tomar medidas, y queremos para este país una política de tolerancia cero con la corrupción. Pero para eso –explicó– hay que dar pasos adelante y no poner palos en las ruedas; hay que abordar esta cuestión en el Parlamento cuanto antes, y no obstaculizar las medidas».

Iriarte denunció que «está claro que el PNV no tiene ningún interés por atajar de raíz el problema de la corrupción. Es un problema grave de falta de transparencia y de voluntad política».